Cómo detectar un reloj Omega falso
Omega, un fabricante suizo de relojes de lujo, debutó su primer producto, la patente Gurzelen para reloj de bolsillo, en 1885. Debido a que cada reloj de la fábrica Omega es el resultado de una gran planificación artística pesada y debido a que sus estándares de calidad son muy rigurosos, a menudo sus productos son imitados por falsificadores que crean versiones de calidad inferior a precios iguales o con descuento. Es importante poder detectar un reloj Omega falso para no terminar pagando cientos o incluso miles de dólares por algo de de mala calidad.
Step 1
Evalua la luminosidad y el brillo del reloj; los relojes Omega auténticos utilizan en el dial, en las manecillas y otras áreas de sus relojes, una sustancia particular llamada "LumiNova". Los relojes Omega falsos no brillan con tanta intensidad en la oscuridad. En su lugar, pueden emitir poco o ningún brillo.
Step 2
Comprueba la ortografía de cada fragmento de texto escrito en el reloj. Debido al hecho de que los relojes Omega falsos a menudo tienen un control de calidad deficiente, las palabras no siempre se corrigen o revisan. Una palabra mal escrita, no importa cuán pequeño sea el error, es una señal absoluta de que un reloj es falso.
Step 3
Usa una lupa de joyero o un lente de aumento para examinar el dial y, si no, la rueda de la fecha. Es necesario un cierto grado de ampliación para evaluar adecuadamente si las letras y los números están impresos con la precisión absoluta de forma óptima, si se ven un poco borrosos o si hay un ligero solapamiento entre los caracteres. Una mano de obra similar no pasaría los estándares de calidad de Omega y es muy probable que se trate de una falsificación.
Step 4
Utiliza una lupa de joyero o un lente de aumento para buscar contaminantes. Debido al hecho de que existen bajos niveles de mano de obra en las fábricas que se especializan en crear falsos relojes Omega, suciedad, polvo o pelos se pueden encontrar en el marco o el cristal. Mira cuidadosamente.
Referencias
Sobre el autor
Lane Cummings is originally from New York City. She attended the High School of Performing Arts in dance before receiving her Bachelor of Arts in literature and her Master of Arts in Russian literature at the University of Chicago. She has lived in St. Petersburg, Russia, where she lectured and studied Russian. She began writing professionally in 2004 for the "St. Petersburg Times."
