Curas para los pezones doloridos de las gatas en lactancia

Los dueños de gatas en lactancia deberían prestarle mucha atención a la condición de los pezones de la madre.

kittens nursing / mother cat image by Katrina Miller from Fotolia.com

No hay imagen más maternal que la de una gata madre acurrucada con sus gatitos alrededor. En muchos casos, la escena de los gatitos alimentándose de su madre es perfecta. Pero a veces, esta puede desarrollar enfermedades que disminuyan el flujo de leche o causen un dolor insufrible en sus pezones.

Muchos gatitos tienen la tendencia a elegir un pezón y no se amamantan de otro, lo que pude provocar que un pezón quede incapacitado.

Mastitis

Cualquier mamífero, incluidos los gatos, pueden desarrollar una enfermedad muy dolorosa llamada mastitis. Es causada por la retención de leche en el pecho, haciendo que se convierta en una sustancia espesa en lugar de líquida. Esto puede pasar porque la madre produce más leche de la necesaria o por una leve deformidad en el pezón que no permite el flujo correcto de la leche. Señales de esta enfermedad incluyen la hinchazón y enrojecimiento de los pezones, como si estuvieran magullados. Al tacto están muy calientes. Es posible que puedas sacar la leche de la tetilla manualmente. Sin embargo, salvo que tengas experiencia previa o que te haya enseñado un veterinario, lo mejor es buscar un profesional en tu primer encuentro con la mastitis. Poner un poco de calor sobre el pezón puede aliviar los síntomas, aunque en muchos casos son necesarios los antibióticos para limpiar la infección.

Rasguñazos

Los gatitos pueden desarrollar uñas muy filosas a la semana de vida. Se están preparando para rasguñar, al igual que su madre. Naturalmente hunden sus uñas en su madre a la hora de mamar, haciéndolo en la panza de la mamá la mayoría de las veces. Sin embargo, a veces el gatito puede rasguñar el pezón, causando que se rasgue y sangre su tejido sensible. Puedes usar métodos de primeros auxilios estándar para felinos; sólo tienes que limpiar la herida con peróxido de hidrógeno y una crema sin antibioticos ni tóxicos. Córtale las uñas a los gatitos una vez por semana para reducir las posibilidades de que esto pase.

Mordidas

A las tres o cuatro semanas les empiezan a crecer los dientes. Para esta época ya están acostumbrados a mamar, agarrando el pezón de su madre firmemente y chupándolo con fuerza. Cuando aparecen los dientes, la lactancia se vuelve un problema para la madre porque los dientes de los gatitos son chiquitos y como agujas; pueden perforar la piel con mucha facilidad. Es muy importante que el dueño revise los pezones de la gata varias veces por día para ver si hay algún tipo de daño. Nuevamente, las técnicas básicas de primeros auxilios para felinos aplican. Cuando los gatitos desarrollan sus dientes, es hora de empezar a incorporar comidas blandas a su dieta para que se vayan acostumbrando a ellas y que la madre descanse.

Abrasiones

Todos los felinos tienen lenguas gruesas y la lengua de los pequeños no es la excepción. Si un gatito te lame la mano puedes sentir una sensación similar a la que te preoduce un papel lija en tu piel. A la hora de mamar, los gatitos usan sus lenguas, por lo que también pueden lastimar los pezones de la madre. Tu veterinario te puede recomendar alguna opción para aliviar la incomodidad de la madre que no sea tóxica para los gatitos o los aleje del pezón.

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