¿Qué es lo que dice la Biblia acerca de escuchar?

Deberíamos estar prontos para oír, tardos para hablar.

"Summer Bible Camp Worship Wisconsin," by escapedtowisconsin

El arte de escuchar se demuestra en la Biblia de diversas maneras. No sólo hace que la humanidad trate de escuchar a Dios, sino que Dios también escucha a la humanidad. Además, aconseja a la gente a escucharse uno al otro. De hecho, el escritor del nuevo testamento Santiago subraya la importancia de escuchar cuando escribe "deberíamos estar prontos para oír, tardos para hablar." (Santiago 1:19). ¿Cuáles son los beneficios de escuchar, según la Biblia, y ¿por qué deberíamos mejorar esta habilidad? Este artículo te explicará lo que dice la Biblia acerca de escuchar.

Escuchando con cuidado

Solamente hablar no le garantiza a una persona el ser escuchada. Más que nadie, Dios es consciente de este hecho. En varias ocasiones, los profetas, actuando como representantes de Dios instan a la gente a escuchar. Jesús, por ejemplo, dijo: "¡El que tiene oídos para oír, oiga!" (Mateo 11:15). La escucha no ocurre naturalmente, sino es el resultado de una elección consciente. La gente también puede tomar la decisión consciente de no escuchar, como cuando los discípulos de Moisés dijeron: "Habla a nosotros y escucharemos. Pero no hagas que Dios nos hable o moriremos." (Éxodo 20:19).

Dios escucha

En tiempos de tristeza, así como en tiempos de alegría, la gente de todo el mundo reza a Dios cada hora del día. La Biblia declara que Dios está escuchando. Incluso desde su primer libro, la Biblia muestra que Dios está escuchando. Con alegría Raquel dijo, "Dios ha hecho justicia, Él ha escuchado mi súplica y me ha dado un hijo". (Génesis 30: 6).

Conceptos erróneos

Aunque escuchar puede parecer fácil, a menudo es un trabajo duro. La escucha verdadera requiere darle a otra persona tu atención y posiblemente cambiar tus actitudes cuando escuchas. Puede ser más difícil que realizar trabajo físico. Un pasaje en el Evangelio de Lucas narra la historia de dos hermanas. Marta y María dieron la bienvenida a Jesús como un invitado en su casa. Marta se irritó con su hermana porque María decidió escuchar a Jesús hablar en lugar de ayudar a limpiar la casa. Jesús elogió la paciencia de María y el deseo de oír la palabra de Dios. Él instruyó a Marta: "estás preocupada y molesta por muchas cosas, pero sólo una cosa es necesaria". (Lucas 10:38-42).

Falta de escucha

El arte de escuchar es fundamental para tu crecimiento, según la Biblia. Afirma: "El que responde antes de escuchar, que sea su locura y su vergüenza". (Proverbios 18:13). La Biblia señala el peligro de hacer oídos sordos a la palabra de Dios: "Cesa, hijo mío, de oír las enseñanzas que te hacen divagar de las razones de sabiduría" (Proverbios 19:27). Fallar al escuchar palabras sabias sólo disminuye a la persona que las ignora, mientras que quien las habla no sufre ninguna pérdida.

El llamado de Dios

Según la Biblia, ser capaz de escuchar el "llamado" de Dios en tu vida requiere medidas iguales de paciencia y flexibilidad. Este llamamiento está representado literal y figuradamente en las escrituras. Por ejemplo, cuando Dios llama a Samuel, lo hace muy literalmente mediante el uso de su voz. Deseoso de realizar la voluntad de Dios, Samuel responde: "Habla. Yo soy tu servidor, listo para escuchar". (1 Samuel 3:10). Por el contrario, la llamada de Dios está representada en sentido figurado por Pablo (1 Corintios 1:9). En este sentido, la llamada de Dios se conoce como su deseo de los creyentes a reconocer su potencial de crecimiento. En cualquier caso se anima a la gente a escuchar atentamente lo que Dios está diciendo.

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