¿Cuál es la diferencia entre un discurso y una presentación?

Una persona que da una presentación suele utilizar ayudas visuales para demostrar su punto.

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Un discurso y una presentación son dos cosas muy diferentes. Si se te ha pedido dar uno u otro, es muy importante que entiendas la diferencia antes de empezar a prepararte para el momento de tu exposición. Esto te ayudará a transmitir adecuadamente la información necesaria a tu público.

Audiencia

El público presente en un discurso tiende a ser muy numeroso, ya que el tema del discurso generalmente interesa a una gran cantidad de personas. La audiencia para una presentación es típicamente mucho más pequeña. Las presentaciones generalmente sólo son aplicables a un pequeño grupo de personas.

Nivel de formalidad

Un discurso es normalmente mucho más formal que una presentación. Una persona que da un discurso por lo general se viste de traje o esmoquin, y planifica cuidadosamente cada detalle de su atuendo. Cuando alguien hace una presentación, por lo general se viste de la misma forma que siempre lo hace para ir a trabajar. En la preparación de un discurso, una persona normalmente pasa una gran cantidad de tiempo preparando un guión, mientras que alguien que se prepara para una presentación se limita a considerar algunos puntos para discutir.

Ayudas visuales

Las ayudas visuales, como diapositivas con tablas y gráficos, por lo general no se utilizan en los discursos. En lugar de eso, el orador transmite el mensaje del discurso a la audiencia apoyándose en su propia voz, expresiones faciales y emociones en general para destacar un punto. En una presentación, una persona puede entregar a la audiencia documentos que contengan la información que planea discutir, o crear una presentación de PowerPoint para mostrar datos y estadísticas.

Enfoque

Un discurso generalmente cubre un espectro muy amplio de ideas. Por ejemplo, un director ejecutivo podría dar un discurso sobre el estado actual de la empresa a todos los empleados. Él puede proporcionar ideas de alto nivel en una amplia gama de temas, incluyendo el crecimiento de la empresa, los beneficios y logros. Una presentación trata temas más específicos. Por ejemplo, un gerente de ventas puede dar a su jefe una presentación para mostrarle las cifras de ventas finales de cada mes, a finales de año.

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