Diferencia entre el ladrillo refractario y el ladrillo normal

Los ladrillos refractarios y los ladrillos de mampostería se fabrican con diferentes ingredientes.

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Los ladrillos refractarios son bloques de materiales cerámicos resistentes al fuego, utilizados para revestir chimeneas, cajas de combustión y hornos. Son diferentes de los ladrillos normales de mampostería debido a su capacidad de soportar temperaturas de hasta 1.800 grados Fahrenheit (982 grados Celsius). La composición química de los ladrillos refractarios densos es diferente de la de los ladrillos regulares. El color, la forma y la conductividad térmica de los ladrillos refractarios y de los ladrillos normales también son diferentes.

Temperaturas

Los ladrillos refractarios contienen propiedades refractarias. También son conocidos como ladrillos de chimenea. Se utilizan en la construcción de cámaras de cocción en hornos a leña, caja de combustión y para la creación de chimeneas. También se utilizan para cercar pequeños o grandes hornos industriales. Son pesados ​​y tienen baja porosidad. Por otro lado, los ladrillos normales o de mampostería son más porosos. Los ladrillos comunes comienzan a descomponerse a 1.200 grados Fahrenheit (649 grados Celsius).

Composición

La composición química de un ladrillo refractario incluye 23% de alúmina y 73% de sílice. El óxido férrico, titanio y otros óxidos metálicos forman la porción restante. La composición química principal del ladrillo regular está formada por sílice, alúmina, magnesio, cal, óxido de hierro y álcalis. Si esta composición varía, podrían producirse graves daños en el ladrillo. La composición está ligeramente unida en el caso de los ladrillos normales, mientras que los ladrillos refractarios son mucho más densos.

Color y forma

El ladrillo refractario es naturalmente blanco. Los colorantes se mezclan en el compuesto acuoso para teñir el ladrillo durante el proceso de fabricación. Algunos de los colores más populares incluyen marrón, verde musgo, rojo y negro azabache. El color permite que los ladrillos combinen con las aplicaciones de los alrededores de la misma manera que los ladrillos normales fabricados en diferentes colores. El color de los ladrillos normales varía de acuerdo al tipo de tierra utilizada. Los ladrillos refractarios son uniformemente rectangulares, mientras que los ladrillos normales pueden tener una forma irregular.

Conductividad térmica

La conductividad térmica de los ladrillos normales es mucho mayor que la de los ladrillos refractarios. Estos pueden soportar altas temperaturas porque el óxido férrico de cerámica y otros aditivos químicos absorben y no transfieren las altas temperaturas. La conductividad térmica baja ofrece una mayor eficiencia energética y valor de aislamiento. Por lo tanto, los ladrillos refractarios densos se utilizan en ambientes con extrema presión mecánica o térmica. Un horno a leña o una chimenea son algunas de las aplicaciones que requieren de ladrillos refractarios. Las propiedades más densas también dan al ladrillo una mayor resistencia contra los daños causados ​​por la abrasión. Los ladrillos normales no son adecuados para estas aplicaciones.

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