Historia del Santos de Cartier

El célebre Santos de Cartier fue diseñado originalmente para el aviador Alberto Santos-Dumont, quien fuera amigo personal de Louis Cartier. En 1906, una multitud de admiradores descubrió la hoy legendaria pieza que lucía Santos-Dumont, tan sólo para crear una demanda sin precedentes. Fue este reloj uno de los primeros que se usaron específicamente sujetos a la muñeca, por lo que su huella en la historia de la moda sigue siendo indeleble.

Características de los auténticos relojes de Cartier

Todos los auténticos relojes Cartier se ensamblan en las instalaciones de la casa Cartier en Suiza, donde reciben la etiqueta "Swiss Made" ("Hecho en Suiza"). Por esta razón, cualquiera de los relojes adquiridos en distribuidores autorizados viene con una garantía ilimitada contra cualquier defecto de fabricación. Todos los relojes de la firma llevan números de serie que se puede autenticar, particularmente si la pieza fue registrada después de su compra, si fue vendida en América del Norte o si en algún momento fue enviada a mantenimiento o reparación. Las características que mejor distinguen a los relojes Cartier incluyen el uso de números romanos y las manecillas en forma de espada.

Detectando una falsificación

Lo primero, es comprobar que la palabra "Cartier" esté bien escrita tanto en el reloj como en la envoltura que lo acompaña. Los errores de ortografía a menudo indican un mal control de calidad en artículos réplica. El reloj debe estar notablemente bien hecho y lucir fino y durable. Revisa que no haya rasguños, abolladuras, roturas o piezas faltantes y no dejes de comprobar el peso. Los relojes Cartier tienen una apariencia sólida y de buen peso. El número de serie debe estar muy bien grabado y no verse ligeramente impreso o desgastado. La devanadera o enrrollador debe tener una pequeña piedra preciosa llamada cabujón. Este detalle es la firma en una auténtica pieza de Cartier.

Comprobando la autenticidad

Hay dos pruebas que puedes realizar para verificar la autenticidad de una pieza dudosa. En primer lugar, puedes aplicar unas gotas de agua sobre la carátula. Los relojes Cartier cuentan con carátulas de cristal de zafiro de altísima calidad que hacen que el agua forme una especie de cuenta en lugar de derramarse. No todos los Santos de Cartier fueron hechos para brillar en la oscuridad, pero muchos de hecho lo hacen. Comprueba la luminosidad exponiendo el reloj a una luz durante 10 minutos y luego yendo a un espacio oscuro. Si la pieza es auténtica, la carátula debe brillar intensamente y los números deben ser fáciles de leer. Los relojes baratos pueden tener cierta luminosidad, pero siempre leve y de muy mala apariencia.

Conociendo el producto

La mejor manera de reconocer la diferencia entre un original y una copia fraudulenta es estar íntimamente familiarizado con un artículo genuino. Visita el sitio web de Cartier o mejor aún, acude a un distribuidor autorizado para examinar y sujetar un auténtico Santos Cartier. Esto, además de conocer los diferentes estilos y precios de esta célebre pieza, te ayudará a notar las diferencias.