Importancia

Cada vez que cocinas se liberan contaminantes naturales en el aire, como el humo, la grasa, la humedad y los productos derivados del gas para cocinar. Sin una ventilación adecuada, estos contaminantes se mantienen en el aire y quedan atrapados en las superficies de la cocina, lo cual ocasiona que sean absorbidos por las alfombras y las cortinas. Estos contaminantes le pueden causar problemas respiratorios a las personas sensibles con alergias o asma, además de que será necesario que limpies a menudo las cortinas, las alfombras y la tapicería.

Opciones

Varias opciones de ventilación están disponibles dependiendo de tu presupuesto y el diseño de tu cocina. Las campanas extractoras de cocina son el sistema de ventilación más utilizado (en especial las que están diseñadas para caber debajo de un gabinete). Estas campanas de cocina deben colocarse entre 18 y 30 pulgadas (entre 45,72 cm y 73,20 cm) de la superficie de cocción y deben cubrir todo el ancho de la estufa. También deben ser instaladas de forma que ventilen el aire al exterior para que éste no circule de nuevo a la cocina.

Para estufas colocadas en una isla de cocina, es posible que necesites una campana de mayor capacidad para reducir al mínimo el efecto del aire en esa zona, donde es probable que haya corrientes de aire. Otra opción es un aspirador, que captura los contaminantes, los atrae hacia la estufa y los libera fuera de la cocina. Aunque es eficaz, el humo se captura mejor desde arriba, por lo que no funcionan tan bien como las campanas extractoras de cocina.

Consideraciones

A la hora de comprar un sistema de ventilación de cocina, hay algunos factores que querrás tener en cuenta. Lo más importante la cantidad de aire que la campana es capaz de extraer. Este es un factor que se mide en pies cúbicos por minuto (CFM según sus siglas en inglés). Debido a que CFM se refiere a la cantidad de aire que la campana mueve por minuto, los sistemas de extracción con un CFM mayor funcionarán más eficientemente.

Otros factores a considerar son las velocidades variables del ventilador, su facilidad de limpieza, el ruido y la luz. Idealmente deberás buscar un sistema con al menos tres velocidades de ventilador, que funcione silenciosamente y que proporcione una iluminación adecuada. También querrás elegir un color que coincida con la decoración de tu cocina.