Cómo crear un catálogo de ropa

Los catálogos siempre mantuvieron una especial fascinación para los compradores. No sólo permiten a los clientes buscar y adquirir mercadería desde la comodidad de su hogar, sino que también te ahorran pérdida de tiempo procurando góndolas buscando ropaje que quizás ni vayas a usar. Aquí está lo que necesitas saber para comenzar a diseñar un catálogo.

Determina si tu catálogo estará disponible impreso, en internet o de ambas maneras. A menos que tengas capital suficiente a mano para pagar la impresión, encuadernado y distribución a clientes nuevos y pre existentes, probablemente sería mejor que diseñes un catálogo al que los compradores puedan acceder de manera electrónica. Un catálogo por internet puede estar disponible en todo momento, puedes actualizar el contenido y los precios fácilmente, y puedes exhibir tanta ropa como desees en cada página de internet.

Decide acerca del aspecto general de tu catálogo. Si llegas adelante un negocio doméstico de venta de diseño de indumentaria que creas tú mismo o un negocio que venda ropa producida por alguien más, adopta consistencia en tu formato, color, fuente y tono (por ejemplo, clásico, caprichoso o antiguo). Esto depende, por supuesto, del estilo de mercadería y del público que intentas atraer. Deberías presentar una mujer joven con una línea deportiva, por ejemplo, de manera muy diferente a la que se presenta un catálogo de trajes de noche Victorian.

Estudia otros catálogos. Nota los formatos que sean más atractivos y destacan la mercadería. Presta particular atención a los fondos (por ejemplo, naturaleza, arquitectura, calles) y si constituyen una distracción o una manera de realzar la imagen. También nota la variedad de posteos que aparecen en el catálogo de publicidad. Por ejemplo: ¿Sería probable que compres una bata de invierno si el modelo tuviera un lindo cachorro en su regazo frente al fuego? Por favor revisa "Fuentes" para obtener más ideas y consejos para formatos innovadores.

Decide si quieres desarrollar tus promociones en modelos vivos, maniquíes o perchas. A menos que sean amigos o familia, los modelos probablemente pretendan un pago por su tiempo. Es más, si no son personas con quienes tus clientes puedan identificarse (por ejemplo, mujeres lindas de como 6 pies de altura que usen talle "0"), los clientes pueden retractarse de una compra porque piensan que jamás podrían verse de esa manera espectacular. Mientras que los maniquíes generalmente representan de algún modo un físico normal, no son exactamente personalidades exigentes. En cuanto a las perchas, visualizar cómo un atuendo podría quedar en un cuerpo humano puede ser dificultoso si la tela simplemente está colgada derecha.

Experimenta maneras creativas de exponer tu venta. Por ejemplo, intenta disponer tu ropa sobre muebles, o sobre una sábana en el suelo y fotografiarla desde arriba de una escalera. Si eres un buen artista de bosquejos, haz representaciones a pluma o en acuarelas.

Emplea una cámara digital de alta calidad de manera en que puedas subir las imágenes a tu computadora. Toma múltiples fotos de cada artículo para tener variedad para elegir. Usa un programa de edición de fotografías para cortar tus fotos, intensificar el color o incorporar efectos especiales tales como un collage. Intenta exhibir tu publicidad contra un fondo exótico - por ejemplo una foto de vacaciones.

Busca el equilibrio entre fotos y cantidad de texto. ¡Evita el desorden!

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