¿Cómo contaminan el aire las fábricas?

La contaminación del aire, puede tener efectos muy profundos tanto en la salud como en todo el planeta.

La contaminación atmosférica es uno de los principales problemas ambientales provocados por el hombre. Afecta no solo la calidad del aire que respiramos sino también los patrones del clima y la temperatura global.

Componentes químicos como el ozono, el dióxido de nitrógeno y pequeñas partículas sólidas, tienen la propiedad de contaminar el aire haciéndolo turbio y denso, lo que trae consecuencias a nuestra salud. Especialmente trastornos respiratorios e incluso cáncer y accidentes vasculares cerebrales.

El dióxido de carbono, metano, óxido nitroso y gases fluorados, son llamados los “gases invernadero” y tienen la propiedad de acumularse en la atmosfera y retener o dificultar la reflexión de los rayos infrarrojos del sol, elevando la temperatura y provocando el famoso calentamiento global.

Los gases de efecto invernadero. Son los responsables de la pérdida progresiva de los glaciares y derretimiento de los casquetes polares, así como los cambios en los patrones climáticos.

Las principales fuentes de estos gases y partículas tan nocivas, son las fábricas industriales, la ganadería intensiva y el transporte en general.

Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés), las emisiones globales de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero han aumentado de unas 33,000 millones de toneladas métricas por año hacia 1990 a más de 46,000 millones de Ton. Métricas en 2014. Lo que representa un aumento del 40%.

En los Estados Unidos, la industria termoeléctrica, o de generación de electricidad, es la principal generadora de gases de efecto invernadero, debido a los procesos de combustión que llevan a cabo para impulsar las turbinas. Según análisis de la EPA. Le sigue la industria de la transportación.

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Fuentes de emisión

Las fábricas y establecimientos como plantas termoeléctricas, contaminan el aire a través de emisiones de restos de combustible.

Una emisión industrial de humo contaminante incluye partículas sólidas residuales y gases como el dióxido de carbono, metano y óxido nitroso.

La combustión crea estos contaminantes tóxicos. Aunque todas son sustancias que se producen naturalmente, lo que causa preocupación, es su alto nivel de emisión y el aumento de sus concentraciones en el aire.

Un exhaustivo reporte emitido por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) en 2013. Señala que 90% de las principales ciudades en el mundo, exceden los niveles de concentración de gases y partículas contaminantes en el aire, recomendados por la Organización Mundial de la Salud.

Los procesos industriales también despiden emisiones tales como los gases que contienen flúor, principalmente el fluorocarbono. Éste gas es tan nocivo que degrada progresivamente la capa de ozono, haciendo que las radiación ultravioleta del sol llegue a la superficie con mayor intensidad.

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Ozono

Las reacciones químicas crean los llamados contaminantes secundarios y son otra fuente de afectación del aire.

Entre los contaminantes atmosféricos secundarios está el ozono, que se forma con la luz solar, el óxido nitroso y los compuestos orgánicos volátiles del aire. Estos compuestos orgánicos incluyen emisiones de restos de combustible, solventes químicos y subproductos de otros procesos industriales.

Aunque la capa de Ozono u Ozonosfera, ubicada a unos 30 kilómetros de la superficie terrestre, es vital para la supervivencia de la vida en el planeta. Cuando el ozono se acumula muy cerca de la superficie de la Tierra, se torna dañino para la salud humana y ambiental. Altas concentraciones de ozono en el ambiente resultan tóxicas y contribuyen a retener el calor.

El Índice de Calidad del Aire mide los niveles de ozono y de otros contaminantes comunes del aire y va desde “verde” hasta “muy insalubre” y “peligroso”

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Lluvia ácida

Los efectos de la contaminación del aire se esparcen debido a que los contaminantes pueden viajar grandes distancias desde su fuente.

La lluvia ácida ocurre cuando las emisiones de las fábricas se combinan con la humedad del aire formando una precipitación ácida.

La lluvia ácida, cambia el pH de los lagos, estanques y suelos y los vuelve tóxicos.

El Servicio Geológico de Estados Unidos, ha reportado en varias oportunidades desde el 2007 que la contaminación del aire ha provocado que el pH de la precipitación en el área metropolitana de Washington sea de 4.2 cuando lo normal es que la lluvia sin polución posea un pH de 5.6.

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Efectos en la salud

La contaminación del aire tiene efectos severos en la salud del hombre.

El ozono, por ejemplo, causa irritación en el sistema respiratorio. Puede agravar condiciones preexistentes, tales como el asma y la bronquitis.

El monóxido de carbono, puede afectar negativamente tu sistema cardiovascular y tu sistema nervioso central.

El dióxido de nitrógeno, predispone al asma, condiciona la capacidad pulmonar y es el responsable de afecciones respiratorias en niños.

Las partículas sólidas más pequeñas dispersas en el aire contaminado, tienen la capacidad de penetrar a lo más profundo de los bronquios y filtrarse incluso a la sangre, siendo responsables del cáncer, alergias, asma, enfermedades respiratorias o cardiovasculares.

Nuestro cuerpo tiene una resistencia natural e intentará luchar contra los efectos de la contaminación. Aun así, algunos daños pueden llegar a ser irreversibles, de acuerdo a un reporte hecho por la Administración Aeronáutica Espacial de Estados Unidos.

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Efectos en el cambio climático

La contaminación del aire, propiciada principalmente por las fábricas, es una de las causas principales del cambio climático.

El aire es impactado directamente, no obstante los efectos van más allá de la afectación de la calidad del aire.

Las emisiones de gas de efecto invernadero pueden causar daño físico a las plantas y reducir la producción de granos.

Las plantas naturalmente almacenan dióxido de carbono en sus tejidos, en un proceso que se llama secuestro del carbono. Es un mecanismo natural para mejorar la calidad del aire. Sin embargo altas concentraciones no son asimiladas de la misma forma trayendo consigo la afectación de las plantas.

El excesivo dióxido de carbono, ozono, oxido nitroso y otros gases en la superficie atrapan el calor e impiden que éste ascienda a las capas superiores de la atmosfera provocando sobrecalentamiento.

Un incremento en las temperaturas mueve las masas de aire en la atmósfera y crea patrones de lluvia y sequias anormales, impactando a la vida natural, los cultivos y los caudales de agua.

Debemos tomar conciencia de los graves daños que traen las emisiones industriales de gases y partículas tanto en nuestra salud como al medio ambiente y apoyar iniciativas para contrarrestar tan negativas consecuencias.

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