Dosificación de acepromazina para perros

La acepromazina es un sedante.

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La acepromazina se prescribe como un sedante para los perros que sufren de reacciones de ansiedad ante situaciones estresantes, tales como tormentas, fuegos artificiales o viajes. La cinetosis también pueden ser tratada con acepromazina. Utilizada en combinación con analgésicos opiáceos, la acepromazina ayuda a los perros a recuperarse de cirugías y se utiliza a menudo antes de los procedimientos para que los perros sean más fáciles de manejar, sin tensionarlos.

Posología general

La dosis normal prescrita para acepromazina es de 0,25 miligramos a 1 miligramos por libra de peso corporal (0,5 a 2,2 miligramos por kilogramo). Así, por ejemplo, a un perro de 40 libras (18,14 kg) se le debería describir una dosis mínima de 10 miligramos, y a un perro de 100 libras (45,35 kg) se le prescribiría una dosis de 25 miligramos. La acepromazina viene en tabletas de 10 y 25 miligramos, las cuales pueden ser fácilmente divididas en cuartos.

Marco temporal

La dosis mínima eficaz de acepromazina debe ser administrada de 45 minutos a una hora antes del evento estresante esperado. El fármaco se hace efectivo de 20 a 30 minutos después de la ingestión y los efectos sedantes deben durar varias horas, aunque el fármaco se mantiene en el sistema del perro hasta tres semanas.

Efectos

Una dosificación adecuada debe calmar al perro y hacerlo dormir. La suministración de esta droga también puede dar lugar a una falta de coordinación, un perro sedado deben ser observado de cerca para evitar lesiones a sí mismo o a otros. La hinchazón de la membrana nictitante o tercer párpado, es común como así también una coloración rosada en la orina.

Los veterinarios dicen que una sobredosis de acepromazina es difícil de conseguir, y altas dosis de la droga harán que la mayoría de los perros duerman durante 12 horas o un poco más. Sin embargo, una sobredosis peligrosa es posible. Los síntomas de una sobredosis incluyen la presión arterial baja severa (hipotensión), encías pálidas, somnolencia excesiva y ritmo cardíaco arrítmico (bradicardia). Si sospechas que puede haber una sobredosis, debes buscar atención veterinaria de inmediato. El veterinario puede tratar los síntomas de sobredosis hasta que la acepromazina se metaboliza por el sistema del perro a través del hígado.

Consideraciones

La primera vez que se suministra acepromazina se debe comenzar con la dosis mínima recomendada, y observar el comportamiento del perro y los síntomas antes de aumentar o disminuir la dosis. Si la acepromazina se da después de la operación y se prescribe como tratamiento continuo, el hígado del perro adaptará a la droga y será más eficiente en la eliminación de ella; luego la dosis debe ser aumentada gradualmente para mantener su eficacia. Una vez que el perro ha dejado el uso de acepromazina, y en caso de que después se necesite volver a suministrarla, se debe comenzar con la dosis más baja de nuevo, porque la acepromazina no es adictiva, lo que hace que la dosis efectiva no se conserve en el hígado.

Advertencia

Ciertas razas de perros reaccionan mal a la acepromazina. Los Boxers son conocidos por tener reacciones exageradas a dosis mínimas de acepromazina, tales como bradicardia e hipotensión. Los veterinarios pueden seguir utilizando acepromazina en combinación con atropina para las razas que son sensibles a los efectos de bradicardia. Las razas Terrier son conocidas por metabolizar este fármaco más rápido que otros perros, y muestran una mayor resistencia a sus efectos. Los perros muy agresivos son impredecibles cuando se le suministra este sedante – la acepromazina induce un estado de somnolencia que puede ser superado por la adrenalina lo suficiente como para que el perro haga frente a la amenaza percibida y luego regrese a la somnolencia. No permitas que los niños pequeños molesten a un perro sedado.

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