Cómo hacer un agujero en una maceta de cerámica sin romperla

Escrito por David Roberts ; última actualización: February 01, 2018
Jack Hollingsworth/Photodisc/Getty Images

La mayoría de las macetas de cerámica que son más atractivas estéticamente hablando, no son muy efectivas ya que no tienen suficientes agujeros para drenar el agua. El agua que no es absorbida por las raíces se queda en el fondo de la maceta y puede dañar las raíces y las plantas que estén dentro de ésta. Se pueden añadir agujeros pero es necesario tener ciertas herramientas especiales y algunos conocimientos acerca del tipo de maceta de cerámica que tienes. Las macetas sin terminación son más sencillas de taladrar que las espejadas ya que el vidriado se une a la superficie de la cerámica y actúa esencialmente del mismo modo que lo haría una capa de vidrio.

Macetas sin terminar

Coloca una toalla pequeña sobre el banco de trabajo y coloca la base de la maceta en el medio de la toalla. Llena la base con agua y coloca la maceta sobre la base. Si la maceta no tiene base, usa un contenedor hueco como una bandeja para tortas y llénalo con agua.

Coloca bastante agua en la maceta para que la cuarta parte inferior del contenedor quede llena. Deja que la maceta se remoje en agua durante ocho horas. Esto ayudará a que se ablande el material de cerámica.

Desecha el agua que sobre de la maceta y la base. Usa la toalla seca para secar el interior de la maceta y coloca cinta de enmascarar en el centro de la maceta para que no se quiebre cuando saques la mecha. Invierte la maceta y colócala sobre la toalla. Coloca unas cuantas capas de cinta de enmascarar sobre el fondo invertido tal como lo hiciste del lado de adentro de la maceta.

Coloca un poco de agua sobre la parte inferior del lado de afuera para que la cerámica se mantenga fría mientras la taladres.

Coloca la mecha de albañilería justo en el centro de la maceta y comienza a taladrar pero no hagas mucha presión hacia abajo. Deja que la mecha de albañilería jale hacia abajo e ingrese a la maceta gracias al movimiento natural del taladro.

Reemplaza el agua cuando se haya evaporada para mantener fría la zona. Taladra durante algunos segundos por vez y quita las astillas o el polvo que se acumule.

Taladra hasta que la mecha llegue al interior de la maceta. Quita la cinta de enmascarar del lado de adentro y afuera de la maceta. Tu maceta sin terminación ya tiene agujeros de drenaje.

Macetas con terminación o espejado

Coloca con cuidado un clavo en el medio de la parte inferior de la maceta. La intención no es hacer el agujero con el clavo, sino quitar una pequeña zona del vidriado. Remoja la maceta, tal como se indica en los Pasos 1 y 2 de la Sección 1 para macetas sin terminado.

Seca el interior y el exterior de la maceta con una toalla limpia y coloca la cinta de enmascarar en la parte inferior del lado de afuera y de adentro para que no se quiebre. Invierte la maceta sobre la toalla encima del banco de trabajo.

Coloca la mecha del taladro en el centro del agujero que hiciste con el clavo y comienza a taladrar. Coloca agua en la parte inferior invertida para mantener la temperatura baja y para que funcione como lubricante. No hagas demasiada presión sobre el taladro ya que la mecha podría moverse y tocar parte del espejado.

Taladra hasta que hayas llegado a mitad de camino. Coloca el clavo en el centro del círculo taladrado y da un golpecito suave. El agujero debería abrirse. Si no se abre, sigue taladrando hasta que hayas llegando a la parte interior de la maceta.

Quita la cinta de enmascarar y ya estarás listo para usar tu nueva maceta.

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