Cómo usar Proviron con un ciclo de prueba

Escrito por James Rutter ; July 18, 2017
Photodisc/Photodisc/Getty Images

Muchos fisicoculturistas y entusiastas del deporte toman la hormona de esteroides llamada testosterona para aumentar la masa muscular y recuperarse rápidamente después de los entrenamientos. Sin embargo, las dosis excesivas de testosterona pueden transformarse en estrógenos a través de un proceso natural, lo que causa ginecomastia (desarrollo de senos en los hombres). El Proviron es un esteroide sintético que bloquea este proceso de conversión natural, y los fisiculturistas pueden utilizarlo para evitar los efectos estrogénicos de la conversión de la testosterona.

Antes de empezar, asegúrate de tener suficiente testosterona, Proviron y jeringas para completar al menos un ciclo de 10 semanas. Aquellos que toman las cantidades mínimas recomendadas, deben tener 2500 mg de testosterona y 3500 mg (140 tabletas) de Proviron. Además, necesitarás un mínimo de 10 jeringas para inyectar la testosterona.

Inyéctate un mínimo de 250 mg de testosterona por semana. No verás resultados positivos en la construcción de masa muscular o el desarrollo de la fuerza con menos de esa cantidad. Muchos fisicoculturistas utilizan una doble dosis y algunos se inyectan hasta 1000 mg cada semana, repartidos en tres o cuatro inyecciones.

Toma por lo menos 50 mg de Proviron diariamente durante el ciclo completo. Este bloquea los efectos estrogénicos de la cantidad mínima de testosterona que se especifica anteriormente. Si tomas más de 250 mg de testosterona por semana, tendrás que aumentar la ingesta de Proviron en forma proporcional.

Sigue un régimen de ejercicio bien planificado a lo largo del ciclo. No no vas a conseguir resultados positivos del uso de testosterona y Proviron si no entrenas lo suficiente ni realizas ejercicio correctamente. Para maximizar la fuerza y la ​​masa muscular, sigue el método de entrenamiento de alta intensidad (HIT), popularizado por el fisicoculturista Dorian Yates. Para ganar masa muscular y evitar lesiones, considera usar un método de alto volumen y baja intensidad como los que figuran en la Enciclopedia del Fisicoculturismo Moderno de Arnold Schwarzenegger.

Come adecuadamente para maximizar los resultados. Si al tomar testosterona y Proviron no consumes suficientes proteínas, no vas a ganar masa muscular. Para ganar masa, consume a diario de dos a tres gramos de proteína por cada libra de tu peso corporal. Además, tendrás suficiente energía para tus entrenamientos sin consumir los hidratos de carbono necesarios. Multiplica tu peso corporal por 20, y trata de ingerir cada día la mayor cantidad de calorías de carbohidratos de bajo índice glucémico.

Recupérate por completo de tus entrenamientos, durmiendo y descansando lo suficiente. Si haces ejercicio correctamente mientras tomas testosterona y Proviron, necesitarás descansar entre los entrenamientos y dormir lo suficiente cada noche. Evita ejercitar con pesas la misma parte del cuerpo por dos días y duerme por 8 horas cada noche.

Inicia un tratamiento postciclo con gonadotropina coriónica humana (HCG). El uso prolongado de la testosterona exógena (producida en el exterior) reduce su producción natural en el cuerpo. Durante la última semana de tu ciclo, comienza a inyectarte de 1.500 a 3.000 unidades internacionales de HCG cada cinco o seis días y continúa con este régimen por tres o cuatro semanas después de dejar de tomar la testosterona y el Proviron.

No uses la misma jeringa más de una vez, ya que esto podría dar lugar a infecciones o abscesos bajo la piel.

Las propiedades andrógenas (masculinizantes) de la testosterona y el Proviron pueden dar lugar a la calvicie masculina. Puedes evitar la pérdida del cabello tomando finasterida.

Consulta a un médico antes de comenzar cualquier régimen de musculación, especialmente uno que implique el uso de sustancias para mejorar el rendimiento.

El uso de esteroides puede causar una serie de riesgos para la salud, incluyendo lesión coronaria, hipertensión, desarrollo excesivo de características masculinas y condiciones fatales, como la condición hepática peliosis.

Además, al igual que los esteroides anabólicos, en muchos países está prohibida la venta de testosterona y Proviron sin prescripción médica.

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