Historia de la tornamesa

El tocadiscos representó un cambio tremendo en el mundo musical.

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La tornamesa o tocadiscos tuvo un impacto en la música tan enorme como innegable. Su innovación creó un industria global de miles de millones. Esta máquina simple, pero compleja a la vez, ha ayudado a informar y entretener a generaciones al mismo tiempo que ha ayudado a preservar, enriquecer y forjar nuestra historia cultural. Debido a esto, la tornamesa es sinónimo de tecnología unida al arte.

El fonógrafo

Aunque otros habían intentado desde la década de 1850 desarrollar modos de grabación y de reproducción de sonido, fue Thomas Edison quien inventó el primer dispositivo que funcionaba en 1877. El fonógrafo, como él lo llamó, inscribía y recuperaba la información sonora en cilindros de cartón envueltos en papel aluminio, los que más tarde se hicieron de cera. Inicialmente diseñado para automatizar el teléfono y los mensajes de telégrafo, el fonógrafo ganó popularidad como un reproductor de entretenimiento en el hogar en la década de 1890.

El gramófono

La tornamesa tal como la conocemos apareció por primera vez en 1888, cuando Emile Berliner desarrolló un medio para almacenar audio en discos planos. Llamó a su invento, el gramófono. Los primeros modelos fueron vendidos en 1894 con gran éxito de público. Los discos -hechos originalmente de goma dura, luego de goma laca y más tarde de vinilo- podían ser fácilmente producidos en masa, algo que los cilindros de Edison no podían. Como resultado, el gramófono de Berliner dominó el mercado y ya en 1929 el fonógrafo siguió existiendo sólo de nombre.

LP, 45 y estéreo

El tocadiscos pasó por muchos cambios después de la Segunda Guerra Mundial. 1948 vio la introducción de la grabación de reproducción larga, más conocida por su sigla en inglés LP, la que a través de su velocidad de rotación más lenta de 33 1/3 revoluciones por minuto (RPM), podía contener más información que los discos de 78 RPM existentes hasta ese momento. El disco de 7 pulgadas (17,5 cm) y 45 RPM se comercializó en 1949 y contaba con una melodía en cada lado. Los espectadores se emocionaron cuando el tocadiscos estéreo y sus discos llegaron en 1958.

1960-1970

A lo largo de las décadas de 1960 y 1970, los tocadiscos se podían encontrar prácticamente en todas partes. Los modelos asequibles hicieron posible que los oyentes que cuidaban su presupuesto los pudieran poseer, y las versiones que costaban miles entregaban la calidad de sonido necesaria para satisfacer a los audiófilos más exigentes. Las unidades portátiles ofrecían la promesa de la movilidad, mientras que las tornamesas integradas a grandes consolas con televisores y radios se convirtieron en elementos habituales en muchos hogares. Los cambiadores de pilas de multidiscos entregaban horas de reproducción continua. A pesar de las nuevas tecnologías, como el casete, el tocadiscos seguía siendo la pieza central de la mayoría de los sistemas de audio.

De la década de 1980 al presente

El advenimiento del disco compacto a mediados de la década de 1980 tuvo un efecto devastador sobre la tornamesa. El reproductor de CD rápidamente sustituyó al tocadiscos como formato predilecto. Sin embargo, en ese momento los DJs de discotecas y los artistas de hip-hop como Grandmaster Flash habían desarrollado nuevos usos para la tornamesa y la transformaron en un instrumento musical por derecho propio. En los últimos años el tocadiscos ha disfrutado de un renovado interés entre los amantes de la música. Los artistas como The Pretenders han dado a conocer sus últimas grabaciones en formatos CD y LP.

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