Cómo usar la sal de Epsom para curar heridas

Escrito por J. Lang Wood ; July 18, 2017

La sal de Epsom se ha utilizado durante cientos de años en la medicina. Las sales se extraen de un componente de la tierra denominado dolomita, rico en sulfato de magnesio. El nombre sal de Epsom es debido a que ésta se obtiene de las aguas que se destilan cerca de Epsom, Inglaterra. Se utiliza la palabra "sal" al referirse a ella para indicar su estructura química. La sal de Epsom tiene usos muy diversos; en la medicina, por ejemplo, se utiliza en el tratamiento de la arritmia cardíaca, el autismo, problemas digestivos, fibromialgia, osteoporosis, heridas y erupciones en la piel.

Utiliza sal de Epsom para darte un baño relajante. La sal tiene propiedades antiinflamatorias particularmente útiles para tratar heridas postoperatorias en las extremidades. Tienes que disolver un cuarto de taza de sal, aproximadamente, por cada litro de agua caliente, para un tratamiento estándar. También puedes usarla para aliviar la comezón y lesiones asociadas al herpes o herpes zóster.

Compra sal de Epsom en gel para aliviar la fibromialgia. Esta condición médica se caracteriza por el dolor generalizado de músculos, ligamentos y tendones. También puedes usarla para tratar la osteoporosis, un adelgazamiento del tejido óseo que causa dolor y sensibilidad. Quienes han empleado la sal de Epsom en gel afirman que ésta alivia dolores y molestias de ambas enfermedades. Puedes comprar el gel en farmacias, alguna tienda de alimentos saludables o por Internet.

Aplica sal de Epsom en forúnculos y abscesos para deshidratarlos. Esta sal tiene propiedades secantes muy beneficiosas para deshidratar heridas. Usar la sal de Epsom como cataplasma también puede ayudar en el tratamiento de las espinillas, el acné y en la eliminación de puntos negros.

Utiliza sal de Epsom para el cuidado de las heridas en tus pies, como lo sugiere el sitio web James River Foot & Ankle Center. Las sales de Epsom tienen un efecto calmante y antiinflamatorio en uñas encarnadas y en heridas por cirugías de pies. Consulta a un podólogo por los cuidados postoperatorios. Los baños con sales de Epsom alivian el dolor en los pies. La piel absorbe el magnesio, aliviando el dolor de músculos y tejidos.

Usa sal de Epsom en lugar de cremas con antibióticos. El uso excesivo de antibióticos por parte de mucha gente es algo preocupante, así que aplica sal de Epsom para tratar tus heridas en lugar de detener la infección. Darse un baño con media taza de sal por cada galón de agua, cuatro veces al día, detendrá la infección de una herida superficial. Si la herida no mejora en dos o tres días, consulta con tu médico para cuidados adicionales.

Quita las astillas con sal de Epsom, en especial las que estén en los dedos de manos y pies, ya que éstos pueden mantenerse sumergidos más fácilmente. Disuelve media taza de sal de Epsom en agua y sumerge el área afectada. El Consejo de la Sal de Epsom señala que al hacer esto la piel alrededor de la astilla se suavizará y el área se secará, lo que permitirá retirarla fácilmente.

Sumerge la piel quemada en sal de Epsom. Disuelve alrededor de un cuarto de taza de sal en un cuarto de agua. Sumerge el área afectada por 10 minutos para ayudar a que sequen las ampollas y calmar el dolor. La sal de Epsom actúa como un antiséptico suave y ayuda a evitar que las quemaduras se infecten. Las costras que quedan luego se curan rápidamente y no dejan cicatriz.

Muyfitness
×