Ejercicios de imaginación guiada para adolescentes

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La imaginación guiada involucra dirigir pensamientos particulares y sugestiones hacia alguien para guiarlo a un estado más relajado. Esta es la forma de enseñarle a los adolescentes técnicas de manejo del estrés, que pueden usar en sus vidas. El facilitador puede ser un padre, instructor, una grabación o un guión predeterminado.

Técnicas de respiración

Los ejercicios controlados de respiración pueden tener un efecto positivo en adolescentes, particularmente con aquellos que tienen déficit de atención, hiperactividad y desorden y problemas de estrés. Ser un adolescente es bastante estresante, pero algunos chicos tienen más problemas que lidiar que los problemas cotidianos que todos atraviesan.

Tomando respiraciones profundas es el primer paso en los ejercicios de respiración controlada, la cual puede ayudar a los adolescentes dejar de pensar por un momento. Los niños y adolescentes a menudo corren por delante del juego y no desaceleran para pensar. Aprender a tomar respiraciones profundas y controladas y considerar qué pasa alrededor de ellos, puede hacer un mejor uso de las técnicas de imaginación guiada.

Haz que el adolescente cierre los ojos y respire profundamente por la nariz contando hasta cinco. La respiración debería ser mantenida en los pulmones por dos segundos y después soltarla por la boca en una lenta cuenta de cinco. Haciendo este ejercicio tres o cuatro veces normalmente es suficiente para relajar al chico y hecer que se sienta mejor. Una vez que el padre o maestro haya ayudado al chico a dominar las técnicas de respiración profunda, el adulto puede empezar a enseñar técnicas de imaginación guiada.

Visualización de color

Los colores son importantes para los humanos. Tendemos a rodearnos con colores que son importantes para nosotros, aunque no siempre le prestemos atención. los diferentes colores hacen que la gente sienta diferentes cosas. El azul puede hacer que la gente se sienta adormecida o relajada, mientras que el rojo tiende a hacer que se sientan más estresados y tensos. Los colores que usamos le dan a la gente una imagen particular de nosotros.

Para la visualización de color, guía al chico a pensar en un color que lo haga sentir relajado. Por lo general este será el color favorito del chico. Es importante que le permitas al chico que elija y no empujarlo con tus propias ideas. Haz que el chico se imagine que el color está abarcando su cuerpo. Dale imágenes para guiarlo. Por ejemplo: dile que visualice el color relajante filtrándose a través de sus venas o alrededor a su cuerpo en un resplandor.

Una camita por el parque

Para este ejercicio el chico debería estar acostado o sentado cómodamente en un cuarto oscuro con sus ojos cerrados. El guía debería hablar con una vos tranquila y relajada. La idea es no ser molesto, pero aun tener una presencia fuerte para que el chico escuche y sea capaz de visualizar lo que estás diciendo. Cuando el adolescente practique esta técnica podrá decidir una escena en particular que le guste y que sienta que lo relaje. Eventualmente podrá participar en ejercicios adicionales describiendo dónde le gustaría ir y qué le gustaría hacer ahí.

Tú solo deberías guiar al adolescente a través de sus primeras sesiones haciéndole preguntas. Sé muy descriptivo. Por ejemplo: comienza diciéndole que está caminando por un sendero. Describe todo en detalle así se puede imaginar a sí mismo ahí. Dile algo como: "Estás caminando por un sendero de grava y llegas a un bosque verde". En otra sesión hazlo entrar a un jardín o subir a un bote a remos y flotar sobre el río.

Una vez que ambos estén cómodos con el ejercicio, puedes comenzar a hacerle preguntas. Este es un método para trabajar a través de los problemas. Por ejemplo, si el adolescente está teniendo problemas en la escuela, dile que un escritorio lleno de tareas de la escuela está en el medio de un jardín. Pregúntale qué siente a cerca del trabajo y por qué está demorado en completarlo. Esto podría no funcionar, pero en varios casos él será capaz de trabajar a través del problema. Él podría decirte que está sentado trabajando en completar su tarea pero los pensamientos de la chica que se sienta delante de él en la clase de matemáticas lo distraen. A veces, este ejercicio puede arrancar explicaciones del subconsciente.

Siempre trae de vuelta al chico en donde empezaste el ejercicio. Por ejemplo, si empezaste en frente de una casa, él debería volver ahí, yendo hacia atrás a través del proceso. Hazle saber que está seguro y bien para despertar y que recordará todo. Le puedes sugerir otras cosas. Por ejemplo: “Cuando te despiertes no estarás mas distraído por la chica que se sienta en frente tuyo y serás capaz e hacer toda tu tarea de matemáticas sin ningún problema".

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