Dolor del tendón psoas-ilíaco al caminar

Escrito por Christy Callahan ; July 18, 2017
Marili Forastieri/Stockbyte/Getty Images

Los problemas del tendón psoas-ilíaco pueden dificultar tu capacidad para caminar, ya que este músculo juega un papel en el movimiento de tu cadera y muslo. El músculo psoas-ilíaco está en verdad conformado por dos músculos (el ilíaco y el psoas) que se extienden desde la columna vertebral hasta la cadera y el área superior del muslo. La tendinitis psoa-ilíaca no suele diagnosticarse. Se caracteriza por el dolor al caminar cuesta arriba o abajo y cuando flexionas las rodillas para llevarlas al pecho.

El tendón psoas-ilíaco

Si bien el músculo psoas-ilíaco comprende una área grande de la cadera, el tendón en sí es relativamente pequeño y está inserto en el fémur o hueso superior del muslo. La inflamación o ruptura de este tendón puede provocar dolor de la ingle cuando llevas las rodillas al pecho, una sensación de tensión o hinchazón en la ingle o síntomas de dolor que desaparecen durante el ejercicio sólo para regresar una vez finalizada la actividad física. También puedes experimentar el síndrome de "cadera en resorte". Este síndrome afecta más frecuentemente a bailarines, corredores y vallistas y se asocia a un chasquido que se oye al caminar. En este caso, el sonido puede provenir del tendón psoas-ilíaco que se mueve sobre parte del hueso de la cadera.

Causas de heridas

Tu músculo y tendón psoas-ilíaco trabajan para flexionar tu muslo, trayéndolo hacia el tronco. El uso en exceso es una de las causas más comunes de herida en el músculo o tendón. Los deportes que implican una flexión repetitiva de la cadera, como saltar vallas, correr o bailar, presentan un mayor índice de heridas en el tendón psoas-ilíaco. La tensión o el desgarro del músculo suele se producto de una contracción repentina del músculo psoas-ilíaco, lo que resulta en una ruptura o desgarro, por lo general en el punto donde el músculo y el tendón se conectan.

Tratamiento

El tratamiento del tendón psoas-ilíaco incluye descanso. Se recomienda descansar de dos a tres semanas del ejercicio pesado. Es importante distanciar y reducir la intensidad del ejercicio; esta herida, similar a la tendinitis de Aquiles, puede llevar meses para sanar por completo. El tratamiento también suele incluir ejercicios de elongación y fortalecimiento que incrementan de forma gradual el rango de movimiento.

Ejercicios de elongación

Los ejercicios de elongación para los músculos de los cuádriceps (o parte frontal del muslo) también ayudarán a estirar tu psoas-ilíaco. Puedes pararte sobre la pierna sana y jalar el talón de la pierna lastimada en dirección a la nalga. Tírate hacia atrás y agárrate el pie, jalando suavemente el talón hacia tu cuerpo para una elongación extra. También te puedes recostar en la cama, colocando las caderas en el borde. Deja que la pierna herida cuelgue hacia al piso hasta que sientas el estiramiento en la parte frontal del muslo y la zona de la cadera.

Ejercicios de fortalecimiento

El fortalecimiento de los músculos abdominales y centrales puede ayudar a soportar la flexión de la cadera. Hacer planchas comunes, planchas laterales, puentes, ejercicios para el centro y puentes con los talones apoyados en un balón de estabilidad puede ayudar a mejorar la herida del psoas-ilíaco. También se recomienda fortalecer los flexores de la cadera con bandas de ejercicio. Puedes hacer flexiones de cadera, elongaciones y movimientos de piernas hacia el cuerpo y luego en dirección opuesta para mejorar el rango de movimiento mientras trabajas los músculos del psoas-ilíaco y los que lo rodean.

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