Cómo premiar la buena conducta en una clase de escuela media

Premia a los alumnos por participar en clase.

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Todo profesor desea que sus alumnos demuestren una buena conducta. Es una señal de éxito para el profesor y también hace que la enseñanza sea una profesión mucho más placentera. Sin embargo, la buena conducta requiere un trabajo no sólo de parte del estudiante sino también del profesor. Si no se reconoce una buena conducta en la escuela media y los estudiantes no cuentan con un refuerzo adecuado, carecen de incentivo para continuar el hábito. Todos los profesores deberían tomarse el tiempo de implementar un sistema de premios, ya que hace del manejo de la clase una tarea más fácil y gratificante.

Elogia a los niños de forma verbal. Los niños y los adultos responden igualmente bien a un elogio verbal. A la larga, la mayoría de tus estudiantes realmente querrán agradarte. Cuando les demuestres que lo han logrado, ellos estarán conformes consigo mismos. Esto alentará a que la buena conducta continúe.

Prémialos con caramelos. Ocasionalmente, regala un caramelo cuando un alumno levanta la mano y da una respuesta correcta. No lo hagas demasiado seguido, pero hazlo con la frecuencia suficiente como para fomentar su participación. Sé cuidadoso, ya que algunos distritos y administradores escolares no ven bien esta práctica.

Comunícate con los padres de tus alumnos. Hay pocas cosas que complazcan más a un padre que escuchar a un profesor alague a su hijo. Esto funciona no sólo para hacer que los padres sean aliados inmediatos, sino que también contenta al niño y hace que quiera seguir demostrando los mismos patrones de conducta. Este método es extremadamente efectivo con alumnos más difíciles. Siempre hay algo bueno para decir sobre el niño. Encuéntralo.

Asigna un ayudante por semana. No cometas el error de pensar que los alumnos de la escuela media son demasiado grandes para ayudar a su profesor. Los niños de todas las edades adoran romper con la rutina y en verdad quieren que seas agradable con ellos. Deja que tu ayudante se encargue de tus recados, borre la pizarra, se ocupe de los papeles y realice otras tareas similares. Elige un nuevo ayudante por semana.

Da exenciones de deberes. Éstas le permiten al estudiante saltearse una noche de tareas, teniendo ese tiempo libre. Las exenciones de deberes son premios fantásticos para cualquier cosa desde demostrar una buena conducta hasta tener las notas más mejoradas de la clase. No lo hagas con demasiada frecuencia o los niños no reforzarán su aprendizaje.

Nomina a un niño por un reconocimiento especial. Algunas escuelas ofrecen programas a través de los cuales los profesores pueden nominar a estudiantes en diferentes categorías para regalos especiales como una fiesta de íza o helado una vez por semestre. Los niños trabajarán fervientemente para obtener este honor. Si la escuela no tiene un programa así, habla con un administrador sobre la idea de comenzar uno.

Premia a la clase en su totalidad. A veces, observarás que toda la clase se ha comportado de manera excepcional y merece un premio. Los premios de clase pueden ser simples: haz que la revisión de prueba semanal sea un juego, otorga exenciones de deberes o puntos de examen extra al ganador. También puedes darles a tus alumnos 15 minutos de tiempo libre al final del día viernes. Organiza un juego en el que participe toda la clase que fomente el pensamiento crítico. Recuerda premiar a los ganadores.

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