Step 1

Cuando compres tus pechugas de pollo deshuesadas y sin piel, descarta los paquetes que contengan mucha cantidad de grasas amarillas todavía unida al músculo. El pollo se vende por peso y querrás la mayor cantidad de carne posible.

Step 2

Usa un cuchillo de cocina para cortar el pollo en tiras de 2 pulgadas (5 cm) de ancho sobre una tabla de cortar grande. Cortar el pollo le dará a la marinada más superficie para sazonar y permitirá que se cocine en menos tiempo en la parrilla.

Step 3

Coloca las tiras de pollo en un recipiente de plástico de 4qt (4 l) y viértele una pequeña botella de aderezo italiano. Sella el recipiente, agítalo enérgicamente para recubrir las tiras y luego colócalo en el refrigerador por lo menos una hora, pero no más de seis horas.

Step 4

Configura la parrilla a fuego medio alto y deja que se caliente. Con cuidado, coloca las tiras de pollo marinado en la parrilla con unas pinzas limpias. Deja una 1/2 pulgada (1,27 cm) de espacio entre las piezas, para que tengan espacio para drenar la grasa restante y soltarla mientras se cocinan.

Step 5

Dale la vuelta a las piezas cada 60 segundos y corta la pieza más grande en el centro para ver si queda algún color rosado después un par de minutos. Cuida tus tiras de cerca durante todo el proceso de asado y ajusta el calor o las brasas para evitar llamaradas y quemaduras.

Step 6

Coloca las tiras de pollo a la parrilla en un plato limpio y déjalas descansar durante al menos dos minutos antes de servirlas. Este período de reposo le da a la humedad que está aún dentro del pollo la oportunidad de integrarse de nuevo en la carne para obtener una tira de pechuga más jugosa.