Diferencia entre las entrevistas estructuradas y semi-estructuradas

Una entrevista es un instrumento a través del cual se obtiene información concreta, mediante una serie de preguntas a otras personas. Una investigación de la Universidad Autónoma de Madrid señala que su forma dependerá de la función: las entrevistas estructuradas suelen usarse como entrevistas de trabajo, planteando asuntos definidos sobre el puesto de trabajo, mientras que las semi-estructuradas pueden pensarse como entrevistas con fines terapéuticos, por ejemplo, cuando se entrevista a un paciente para conocer su comportamiento y estado de salud.

Te puede interesar: Cómo realizar una entrevista para un periódico

1

¿En qué se diferencian ambos tipos de entrevistas?

Las entrevistas estructuradas tienen un formato muy controlado, mientras que las entrevistas no estructuradas tienen un formato relativamente relajado. Las entrevistas semi-estructuradas están justo en medio, con un formato un tanto flexible. La elección del formato de la entrevista dependerá del tipo de información que el entrevistador está buscando y de la comodidad a la hora de usarlo. La entrevista estructurada y la semi-estructurada son instrumentos valiosos para encontrar al mejor candidato.

En una entrevista estructurada, el entrevistador viene preparado con una lista de preguntas para resolver. Para ello, se genera un guión con la secuencia en la que serán expresadas las interrogantes y el énfasis en el que serán dirigidas.

Mientras que en una entrevista semi-estructurada las preguntas también están preparadas, pero no hay un programa estricto. La discusión puede desviarse de la lista de preguntas, y puede pensarse en nuevas interrogantes durante el debate, por lo que se habla de un guión temático. Sin embargo, si la discusión se va del tema o no se ha ocupado de temas específicos que se desean cubrir, se debe redirigir el enfoque. Debido a esto, la entrevista semi-estructurada se siente más conversacional y el informante puede aportar datos bajo un ambiente relajado.

En la entrevista semi-estructurada, el entrevistado a menudo desempeña un papel importante en el control del ritmo de la entrevista, a diferencia de lo que sucedería en una entrevista estructurada. El entrevistador tiene más oportunidad de hacer preguntas durante la esencia de la entrevista, y también puede surgir información que no se ha solicitado. Por otro lado, se recomienda mantener un tono cotidiano para que la conversación fluya de forma natural, sin que la atención se desvíe de la aplicación del guión.

En una entrevista estructurada, el entrevistador controla estrictamente el ritmo. El candidato responde a lo solicitado. Él entiende que debe responder a la lista de preguntas a fondo sin explayarse, ya que espera que el entrevistador haga rápidamente otra pregunta.

2

¿Cuáles son los objetivos o propósitos de cada uno de este tipo de entrevistas?

La entrevista estructurada tiene como objetivo obtener de manera eficiente los aspectos o características sobre el candidato. En esta forma de entrevista, el entrevistador y el entrevistado por lo general se acaban de conocer.

El entrevistador desea obtener el mismo tipo de información acerca de cada candidato para que pueda evaluar a unos contra otros con justicia. Luego que se ha decidido entre dos o más candidatos, el entrevistador puede utilizar una entrevista semi-estructurada. En este caso ya se ha ganado los datos más importantes sobre los candidatos y ha pesado sus calificaciones uno contra el otro. Se desea tener una mejor idea de los personajes o de los candidatos, y una conversación menos estructurada ofrece esta oportunidad.

Esto sucede de esta manera, ya que la entrevista estructurada es buena para generar valores estadísticos, descartando candidatos según el ejemplo. En cambio, en la semi-estructurada se toma en cuenta que las interrogantes son abiertas y que los candidatos emitirán opiniones, datos difusos y temas emergentes que podrían interesar al entrevistador, quien bifurcará el guión en estos casos.

3

¿Cómo deben llevarse a cabo estas entrevistas?

Una entrevista semi-estructurada más relajada puede ayudar a los candidatos a revelar más sobre sí mismos sin darse cuenta. El entrevistador puede elegir este estilo para alentar a los candidatos a bajar la guardia. Sin embargo, los investigadores pueden hacer preguntas bien elaboradas en una entrevista estructurada para atrapar a un candidato con la guardia baja, en un intento de aprender más de lo que el candidato desea revelar. El éxito de cualquiera de estas estrategias puede depender de la personalidad del entrevistado, así como la habilidad del entrevistador.

Cabe destacar que en la entrevista estructurada, a diferencia de la otra, el entrevistado no puede realizar comentarios ni apreciaciones personales. Las interrogantes exigen respuestas cerradas donde se afirma, niega o responde de forma exacta, lo que causa que esta forma sea más rígida.

Ambos tipos de entrevistas, las entrevistas estructuradas y semi-estructuradas, pueden incorporar el mismo tipo de preguntas. Por ejemplo, pueden hacer preguntas de entrevista tradicionales, tales como las relacionadas con las fortalezas y debilidades del candidato, así como preguntas conductuales que sondean más profundamente, pidiendo respuestas detalladas sobre cómo el candidato maneja situaciones particulares en trabajos anteriores. Ambas entrevistas, ya sean estructuradas y no estructuradas pueden aplicarse de uno a uno o en grupo.

No dejes de leer: Preguntas de entrevista sobre habilidades de organización

×