¿Qué es el enfoque estratégico?

Un enfoque estratégico claro constituye una clave para el éxito de una empresa.

Un enfoque estratégico puede ser visto como una filosofía empresarial que se fundamenta en el establecimiento de objetivos claros de largo plazo y su conjunto de acciones de corto plazo necesario para alcanzarlos.

Un enfoque estratégico, según el reconocido académico Michael Porter, facilita el logro de una ventaja competitiva como elemento diferenciador de largo plazo del negocio, mediante una respuesta oportuna a las oportunidades y amenazas que impone el entorno así como las fortalezas y debilidades organizacionales.

Se puede afirmar que el enfoque estratégico hace uso del análisis FODA para la formulación de planes precisos que conlleven al logro de objetivos de largo alcance y el desarrollo de elementos competitivos.

Una estrategia, se opera o se lleva a cabo mediante tácticas y actividades. La estrategia fija la visión de largo plazo. La táctica establece objetivos de mediano plazo para lograr la visión y las acciones son el marco operativo diario para lograr los objetivos tácticos.

Un enfoque estratégico orienta las decisiones y la asignación selectiva de recursos para alcanzar los objetivos empresariales propuestos. Busca orientar los recursos de la empresa a la ejecución de tácticas o actividades de alto nivel que resulten en marcados niveles de competitividad.

El enfoque estratégico, en los tiempos actuales, es un imperativo desde el punto de vista empresarial, sin embargo, no es algo que todas las empresas entienden completamente.

Pensar estratégicamente requiere identificar un estado final deseado, una visión, teniendo en cuenta todos los efectos tanto positivos como negativos que puedan afectar a la consecución de ese estado final y a partir de ello definir estrategias, estas son, planes generales para aprovechar las fortalezas y oportunidades, o para superar las debilidades y amenazas. Con el objetivo de lograr resultados de alto impacto.

Veamos algunos pasos básico de cómo implementar un enfoque estratégico organizacional.

No dejes de leer: Planeación estratégica y operacional.

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Identificar un estado final deseado

El enfoque estratégico comienza con la identificación de un estado final deseado. Una visión, una analogía común sería tomar unas vacaciones.

El destino, Hawái, por ejemplo, podría representar el estado final deseado. La declaración: "Voy a disfrutar de un viaje a Hawái" representa el objetivo, que es una declaración amplia, general del estado final deseado.

Una declaración de objetivos tácticos apoyaría la visión y proporcionaría mayor especificidad. En este caso: "Voy a hacer un viaje a Hawái durante cinco días en junio de 2019, con un presupuesto de US$5,000 para la familia".

Las empresas hacen declaraciones similares para aclarar sus estados finales deseados. Por ejemplo: "Debemos incrementar la cuota de participación en el mercado", podría representar una visión.

"Debemos incrementar la participación en el mercado en un 25 por ciento entre los clientes que viven en la zona este, para finales de año", sería un objetivo táctico y medible.

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Considerar los impactos internos y externos

Una vez que el estado final deseado se ha establecido, las empresas deben tener en cuenta los distintos impactos que podrían ya sea facilitar u obstaculizar sus posibilidades de éxito.

Como parte del enfoque estratégico, a efectos de diagnosticar impactos internos y externos, las empresas suelen llevar a cabo un análisis FODA, una revisión de las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas que enfrenta.

Las fortalezas y debilidades son internas, las oportunidades y las amenazas son externas. Para complementar la visión de posibles impactos externos puede apelarse por el uso de la herramienta de gestión estratégica análisis PEST

Es aconsejable la formulación una lista, mediante lluvia de ideas para cada área, con base en los datos recopilados para apoyar los análisis antes enunciados. La lista se prioriza para identificar los principales elementos que servirán como insumos para el desarrollo de estrategias específicas.

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Desarrollo e implementación de estrategias

Las estrategias representan el "cómo" del enfoque estratégico.

Con base en el objetivo final identificado y los diversos impactos que podrían afectar el éxito de llegar a esa visión, la organización debe identificar la forma en que va a lograr el objetivo.

El análisis FODA ofrece un insumo importante. Recordemos que las estrategias se operan mediante planes tácticos y operativos.

Las estrategias deben orientarse para fortalecer o tomar ventaja de los puntos fuertes y oportunidades, y para minimizar o superar las debilidades y amenazas.

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Medición de resultados

El enfoque estratégico cambia con el tiempo y se ve influenciado por el resultado alcanzado.

Una parte importante del proceso de planificación estratégica es la identificación de indicadores que deberán ser observados en forma periódica para determinar si el plan está funcionando.

Además, se deben asignar equipos de trabajo específicos que sean responsables de cada una de las medidas y deben informar periódicamente sobre sus progresos.

Los resultados positivos, pueden favorecer un mayor énfasis en las diversas estrategias, mientras que los resultados no deseados pueden sugerir un cambio de enfoque.

Una de las grandes corporaciones que pone en práctica toda esta teorización de enfoque estratégico es Coca Cola Company. Ya desde 2014, según un informe corporativo Coca Cola FEMSA México, estableció su visión en Centroamérica para el 2020 y baso su táctica de implementación en definición de grupos de alto impacto y canales de dialogo así como análisis de materialidad.

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