Step 1

Deja de hacer lo que estés haciendo o diciendo y quédate callado. Contestar o intentar hablar por encima de las personas solo hará que la situación sea más frustrante. Si te quedas callado, podrás ordenar tus pensamientos y te ayudará a concentrarte en ti, que es una de las cosas necesarias para imponer respeto a los demás.

Step 2

Respira profundamente varias veces. Esto ayudará a centrar tu energía y concentrarte en lo que quieres hacer y decir. Si te mantienes calmado, centrado y concentrado en tus acciones y palabras, te ayudará a pedir el respeto que mereces por parte de los demás.

Step 3

Usa tu lenguaje corporal para mostrar tus sentimientos. Párate erguido, mantén el contacto visual y usa un tono de voz fuerte, claro y asertivo. Si te encorvas o susurras, darás la impresión de no tener confianza y la gente generalmente no respeta a una persona que no la tenga.

Step 4

Párate para ayudar a llevar toda la atención hacia ti y hacia lo que estás a punto de decir. Mira alrededor de la habitación y establece contacto visual con cada una de las personas. Usa un tono de voz y palabras asertivas a la hora de hablar acerca de cómo te sientes, así como de tu deseo de que te respeten.

Step 5

Habla acerca de lo lastimado o molesto que te sientes cuando te hayan humillado. Explicar tus emociones y cómo otras personas las afectaron podría ser suficiente para hacerles entender el problema con su comportamiento.

Step 6

Di a cada persona: "Merezco respeto tanto como tú. Yo no te estoy faltando el respeto, así que tampoco lo hagas conmigo". Usa una voz tranquila pero firme a la hora de decirlo y continúa con el contacto visual. Esto mostrará firmeza y confianza, dos características necesarias para imponer respeto a los demás.

Step 7

Aléjate por un momento si la falta de respeto no cesa inmediatamente. Mantenerte lejos de la situación no solo hará que dejes de escuchar las palabras irrespetuosas de las personas, sino que les hará saber que no permanecerás en su juego.

Step 8

Regresa a la situación. Volver después de un rato podría ser suficiente para que las personas entiendan cuánto te afectaron y que mereces ser respetado tanto como cualquier otra persona. Si eligen continuar con sus acciones, considera cambiar de grupo para pasar el tiempo.