Sigue estos pasos

Step 1

Asegúrate de que realmente disfrutas lo que estás haciendo. ¿Temes levantarte cada día e ir a trabajar porque no te gusta lo que haces? Si este es el caso, puedes estar seguro de que los clientes que estás ayudando recogen esto y se dan cuenta de que no te gusta tu trabajo. Esto no representa bien a la empresa. Si no te gusta tu trabajo, debes hacerte un favor a ti mismo, a la empresa donde trabajas, y los clientes al considerar otras alternativas laborales.

Step 2

Saluda a tus clientes con una cálida bienvenida. La primera impresión sólo se puede hacer una vez, y es muy importante mostrarles que son bienvenidos saludándolos amablemente cada vez que entran en el banco.

Step 3

Conoce a los clientes. Empieza con una pequeña charla y trata de desarrollar una relación con ellos. Esto hará las cosas mucho más fáciles cuando estés tratando de hablar con ellos en sus visitas futuras. Esto también les muestra que te das cuenta de que son personas reales, y necesitan sentirse apreciados.

Step 4

Usa el nombre del cliente dos veces cuando lo estés ayudando. Una manera fácil de hacerlo es llamarlo por su nombre al darle la bienvenida a tu escritorio. También puedes usar su nombre cuando al despedirte y desearle un gran día. El uso del nombre de un cliente también le demuestra que sabes quién es, y te interesa ayudarlo.

Step 5

Siempre pide disculpas si haces esperar a un cliente en la fila por cualquier cantidad de tiempo. Tal vez acabas de terminar en una llamada telefónica, o tal vez estabas asistiendo a otro cajero con un cliente. Independientemente de por qué pasó esto, pide disculpas por la espera.