Cómo entrenar a un mono capuchino

A los monos capuchinos les gusta dormir en las ramas.

Anup Shah/Digital Vision/Getty Images

Los monos capuchinos son primates pequeños y peludos que pueden ser hallados en América del Sur y Central. Se los considera altamente entrenables y son mascotas en muchos hogares. Algunas veces asisten a personas con algún tipo de condición médica. En general tienen un temperamento suave, aunque puede que necesiten de algún tiempo para acostumbrarse a nuevas situaciones y visitantes. Los monos capuchinos a menudo disfrutan de tomar siestas, recibir recompensas y pasar tiempo con sus dueños.

Step 1

Coloca un arnés a tu capuchino mientras aún está en la jaula. Al repetir esto cada vez que lo dejes salir, él aprenderá que debe usar el arnés cada vez que esté fuera de la jaula. Asegúrate de que el arnés no esté ni muy ajustado y lastime a tu mascota, ni de que esté muy suelto y pueda escaparse.

Step 2

Dale a tu mascota una recompensa cuando la coloques nuevamente en la jaula. Háblale tranquilizadoramente de modo que sepa que no está siendo castigada. Coloca la jaula en un lugar de tu hogar que frecuentes. Ésto evitará que el mono se sienta abandonado. Si no estarás cerca del capuchino por un período largo de tiempo, enciende la televisión o la radio para que pueda oír sonidos y no se sienta solo.

Step 3

Pasea a tu mono con su correa, alimentándolo con golosinas y hablándole suavemente para que disfrute de la caminata. Cuando le das una recompensa al capuchino, puede que se abalance sobre ella. No agites tu mano, mantenla quieta para mostrarle al mono que eres dominante y que no estás asustado.

Step 4

Acostumbra al capuchino a recibir visitas y miembros de la familia de manera paulatina. Los visitantes no deben intentar tocarlo, ya que puede tomar represalias en defensa propia. Si el mono muerde o rasguña a alguien, aplícale primeros auxilios básicos y consulta con un médico. No dejes que el capuchino se salga con la suya al morderte a ti o a alguien más. Tómalo de la parte de atrás del cuello y colócalo en la jaula si no está dentro de ella. Ignóralo por unos 15 minutos para que se percate de que está siendo castigado.

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