Juegos cristianos para niños sobre la forma de hablar que agrada a Dios

Hay muchas formas creativas para enseñar a los niños la importancia de controlar lo que dicen.

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Los niños requieren aprender a mostrar un comportamiento social y moral adecuado. Una de las lecciones más importantes que deben aprender cuando son chicos es a controlar su lengua. Si encuentras formas divertidas y creativas para enseñar esta lección, te asegurarás de que la recuerden y la sigan a medida que vayan creciendo.

Edificarse

La Biblia nos recuerda muchas veces que los cristianos tienen la responsabilidad de edificar a otros en lugar desanimar. Una manera divertida de ayudar a los niños a comprender este concepto es con el juego de "edificar hacia arriba". Los pequeños deberán comenzar el juego sentados en el piso, formando un círculo. El objetivo es ayudar a todos en la clase a pararse alto, pero t sólo podrán ponerse de pie en fases (rodillas, doblado por la cintura, pie derecho y luego en puntas de pie). Diles que la única manera de crecer es si alguien en la clase dice algo alentador para ellos y tienen que retroceder hacia abajo si alguien dice algo desalentador.

Juego de edificación

La Biblia recuerda a los creyentes la importancia de la edificación. Ayuda a los niños a entender esto con un juego de bloques de construcción. Consigue algunos de ellos, y escribe una palabra de Efesios 4:29 en cada bloque. Asegúrate que estos componentes sean lo suficientemente pesados para permanecer juntos. A continuación, haz algunos bloques livianos con palabras desalentadoras e hirientes. Dale a los niños la tarea de construir dos paredes, una con el verso y la otra con las palabras de desánimo, y luego pide a los niños que tiren bolsas de frijoles en ambas paredes. Las palabras desagradables son fácilmente derribadas, pero las palabras que gradan a Dios pueden resistir el ataque.

Perro guardián

De acuerdo a Proverbios, los cristianos siempre deben estar atentos a que sus palabras sólo sean buenas. Ayuda a los niños a recordar esto como si fuesen buenos perros guardianes. Enséñales que los perros de guardia, siempre escuchan y sólo ladran cuando es necesario. Luego haz que los niños escuchen mientras vas leyendo algunas líneas, ya sea alentando o desalentando, y que ladren a las líneas desalentadores. Deja a los niños con el recordatorio: "Siempre voy a ver mis caminos, y controlar lo que digo".

Vasijas limpias

Reúne las cosas que los niños llevan a la boca con regularidad, tales como cubiertos, cepillos de dientes, cuencos y tazas. A continuación, sumerge uno de cada uno en un poco de barro. Al enseñarles la lección, llama a los niños a escoger cuál de los dos prefieren llevarse a la boca. A continuación, explícales que es igual de cierto este ejemplo que todo aquello sale de sus bocas. Las palabras sucias son desagradables a Dios, pero las palabras limpias, en cambio, lo hacen feliz.

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