Cómo escribir un acto para ventrílocuo

Escrito por Liza Hollis ; última actualización: February 01, 2018
Siri Stafford/Lifesize/Getty Images

En un acto de ventrílocuo, un comediante usa un muñeco para realizar una rutina. Un ventrílocuo talentoso es capaz de controlar sus labios mientras habla, para hacer parecer que es el muñeco el que está hablando. Como estos actos son para un solo comediante, se requiere de mucha planificación y de un buen guion para asegurar una rutina impecable. Un acto de ventrílocuo gracioso solo puede ocurrir con un guion inteligente y bien escrito.

Crea un nombre y un personaje par el muñeco ventrílocuo. El ventrílocuo Edgar Bergen se hizo famoso con su muñeco "Charlie McCarthy". En muchos actos de ventrílocuos, la relación entre el comediante y el muñeco es algo adversa, y permite algunos chistes a expensas del comediante.

Piensa en un conflicto que tu personaje pueda enfrentar. Si escoges admitir que el muñeco no es real, puedes escribir una historia relacionada con el hecho de que no pueda hacer o experimentar cosas de la manera que los humanos lo hacen. Por ejemplo, puede ser difícil para un muñeco ventrílocuo pedir un préstamo en el banco sin número de seguro social. Otros conflictos pueden ser peleas entre el comediante y el muñeco, o problemas de interacción entre el muñeco y sus "amigos".

Usa una historia existente como modelo para tu acto. Los espectáculos de marionetas han sido usados por mucho tiempo para ilustrar conceptos y lecciones morales a la audiencia. Busca en fábulas, películas, libros e incluso hechos actuales para lograr una historia que quieres representar con tu muñeco. El diálogo puede mostrar los acontecimientos mientras tomas un punto de vista cómico, pero con principios morales o éticos.

Escribe un diálogo que fomente la interacción entre el muñeco y el comediante, y entre el muñeco y la audiencia. Quieres que el público se sienta involucrado en el espectáculo, y no simplemente que se sientan mirando una obra de teatro. Algunas bromas para los espectadores pueden ser un buen condimento para el acto, pero mantén el humor en los límites apropiados para la audiencia.

×