Cómo escribir la introducción de un ensayo histórico

Escrito por Liza Hollis ; última actualización: February 01, 2018
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La introducción de cualquier ensayo debe captar la atención de tu lector mientras le presentas el tema que tratarás. Los párrafos de la introducción en general abarcan de cinco a siete oraciones. En un ensayo de historia, tu párrafo introductorio debe brindar contexto para tu argumento a tu lector para que pase al cuerpo de tu trabajo con facilidad.

Considera a tu audiencia. Tu ensayo debe estar dirigido para una determinada audiencia, ya sea tu profesor, compañeros, un periódico u otra publicación. Teniendo eso en mente, dirige tu introducción a generar el interés de esta audiencia primaria.

Escribe algo que capte la atención de tus lectores. La primera oración debe plantear el tono para tu trabajo y presentar el tema tratado. Puedes incluir algún hecho o una estadística en la primera oración o escribir una cita histórica que se relacione con tu ensayo. Un ejemplo de una oración principal puede ser "Durante la Segunda Guerra Mundial, las mujeres fueron convocadas para desempeñar los roles de los hombres en el trabajo".

Incluye de tres a cinco oraciones para expandir la que escribiste al principio de tu introducción. En éstas puedes añadir más hechos o estadísticas si tu trabajo es expositivo o evidencia que defienda tu postura, si es argumentativo. Estas oraciones deben dirigir con fluidez al lector a tu tesis o a la idea principal de tu ensayo.

Desarrolla una tesis para tu ensayo. Tu ensayo estará perdido desde el inicio, si no expresa una idea precisa que estructure la organización de tu trabajo. Esta tesis debe plantearse en la oración final de la introducción, pues prepara al lector para el cuerpo del ensayo; por ejemplo, "Este trabajo abarcará las situaciones que provocaron la Guerra Civil y cómo el uso del ferrocarril contribuyo a la victoria de la Unión".

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