Cómo escribir un poema con símil y metáfora

Escrito por Loralei Haylock ; última actualización: February 01, 2018
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Los símiles y metáforas son dos de las herramientas más poderosas en la caja de herramientas del escritor cuando se trata de las imágenes y cosas que describen. Ambos crean imágenes mediante la comparación de dos cosas inconexas: los símiles describen algo como si fuera otra cosa, mientras que las metáforas describen algo como si fuera otra cosa. Naturalmente, se utilizan mucho en la poesía, donde el escritor tiene palabras limitadas para hacer llegar su mensaje, o su visión. Las metáforas y símiles pueden ser usados ​​para describir claramente las cosas que de otra manera serían difíciles de imaginar, como los sentimientos y emociones, o simplemente para darle un giro fresco a las cosas familiares.

Decide el tema de tu poema. Este es probablemente el paso más difícil si no tienes ya una idea clara, porque las posibilidades son infinitas. Tal vez, puedes elegir un destino vacacional que amas, un animal que admires o a tu pareja. Cualquier cosa que elijas, tiene que ser algo que puedas imaginar claramente en tu mente.

Escribe una lista de símiles para describir tu tema. Recuerda. Un símil compara el tema con algo más, usando "como". La comparación debe describir algo muy específico. Por ejemplo, describe el cabello de tu pareja diciendo: "Su cabello es como seda". Esto sugiere que es suave y brillante. Escribe tantos símiles como puedas pensar. Algunos no los usarás en el poema final, pero no importa. En esta etapa, sólo estás teniendo ideas.

Escribe una lista de metáforas para describir tu tema. Recuerda, las metáforas no usan "como" para delinear la comparación; simplemente afirman como si fuera un hecho. Por ejemplo, describe los ojos de tu pareja diciendo: "Sus ojos son profundos océanos". Esto puede decir algo sobre el color, pero también cómo te puedes perder o ahogar en ellos. Nuevamente, escribe tantos como puedas.

Decide la estructura de tu poema. No hay una estructura determinada para usar símiles y metáforas en los poemas. Pueden ser cortos o largos; pueden rimar o no; pueden tener estrofas determinadas o ser escritos en verso libre. Un punto de partida es tener tres o cuatro estrofas de cuatro líneas cada una. Si quieres rimas, puedes rimar ya sea la segunda y cuarta línea o la primera y la tercera y la segunda y cuarta, dependiendo de qué tan aventurado deseas ser.

Organiza tus metáforas y símiles en el orden que deseas que aparezcan en tu poema. El esquema no leerá como la poesía, debido a que las metáforas y símiles son ideas independientes y no están vinculadas entre sí coherentemente. Céntrate en las imágenes y no en palabras o rimas específicas. Juega un poco con lo que tienes hasta que estés satisfecho.

Edita tus metáforas y símiles para crear líneas poéticas con cohesión. Esto puede implicar la adición de las palabras, o la eliminación de ellas, para crear la fluidez. Toma "Su pelo es como la seda / Sus ojos son profundos océanos". Esto no es muy poético, pero unos pocos cambios simples pueden que hacer dos ideas fluyan separadas entre sí:

Cabello como seda enmarca ojos Océanos sosteniéndome con una mirada Mi corazón se pierde en sus profundidades

Una vez más, juega con lo que tienes, diviértete con las palabras y el lenguaje. Una vez que estés contento con él, dale a tu poema un título y escribe o guarda en tu computadora, el borrador final.

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