Step 1

Sigue todas las pautas sobre los tipos de papel o bolígrafos permitidos. En algunos centros de detención no puedes utilizar cualquier color de bolígrafo, sólo el azul o el negro están permitidos. También podría suceder que sólo puedas usar hojas rayadas de cuaderno u hojas blancas para copias. Pueden existir reglas que te impidan escribir tus cartas a máquina o por computadora, a veces sólo se aceptan cartas escritas a mano. Averigua qué tipo de restricciones existen en el centro de detención para que todas tus cartas lleguen a tu ser querido.

Step 2

Cuida tu lenguaje. Las autoridades del centro de detención leerán las cartas antes de que el preso las vea, y censurarán el lenguaje si lo consideran necesario. En lo posible, trata de evitar que la carta contenga algún tipo de lenguaje o contenido para adultos, puesto que podrá ser desechada si se considera demasiado pornográfica o inapropiada para ser leída por un preso.

Step 3

Censúrate tú mismo en cuanto al contenido, ya que las autoridades lo harán si tú no lo haces. No escribas mucho sobre lo horrible que es el sistema penitenciario. Evita decir cosas polémicas acerca de cualquier gobierno o agencia policial. Tampoco es una buena idea incluir cualquier tipo de información sobre un caso o un cargo en contra de alguien, ya que cualquier cosa que digas puede ser utilizada en contra del preso.

Step 4

En cualquier mensaje que envíes, incluye el número de prisionero que le fue asignado al recluso. Incluso si envías una carta todos los días de la semana, sin este número de identificación la carta podría no llegar a la persona a la que está dirigida. La mayoría de los centros de detención tienen cientos o incluso miles de presos, y generalmente no son conocidos por sus nombres o apellidos.

Step 5

No incluyas artículos, historias o imágenes que puedan ser consideradas actos de insubordinación. Historias acerca de motines en las cárceles, sobre los malos tratos en centros de detención y sobre la privación de derechos a los presos serán desechadas inmediatamente, la carta no se le entregará al destinatario y las autoridades podrían prohibirte volver a enviarle correo al preso.