Cómo escribir una reflexión personal

Escrito por Faizah Imani ; última actualización: February 01, 2018

Muy a menudo en tu vida puedes estar tan ocupado y distraído que olvidas pensar en ti mismo. Puedes perder de vista fácilmente aquello que considerabas importante. Si perdiste de alguna manera el enfoque en tus objetivos o te sentiste fuera de sintonía con tu ser interior, ¿por qué no escribir una reflexión personal? Escribiendo reflexiones personales, puedes actuar como tu propio consejero. Cuando lo haces de la manera correcta, puedes aconsejarte en cualquier situación. Vuelve al arte perdido de la reflexión personal y encarrila tu vida nuevamente hoy.

Encuentra un lugar tranquilo en el que puedas escribir tus reflexiones personales. Debería ser un lugar en el que puedas tener una sesión ininterrumpida de escritura. Esto te permitirá que las palabras y los pensamientos fluyan libremente sin distracciones.

Decide sobre qué experiencia o situación de vida te gustaría reflexionar. Por ejemplo, puedes reflexionar sobre lo que se siente tener sobrepeso, o cómo se siente tener 40 años y no estar ni siquiera cerca de alcanzar tus sueños.

Escribe todo lo que sientas en relación a esa situación. No tengas miedo de escribir tus pensamientos verdaderos. Nadie te juzgará. Si no eres honesto contigo mismo, entonces se vence el propósito de escribir una reflexión personal.

Documenta tus patrones de comportamiento a medida que te vienen a la mente. Por ejemplo, comes cada vez que te sientes deprimido aunque no sientas hambre, o llamas a alguien que abusa de ti verbalmente cada vez que te sientes solo. Escribir estos patrones al hacer una reflexión personal te ayudará a encontrar la causa del comportamiento en lugar de centrarte en tu forma de actuar. Focalízate en la raíz y no en la fruta.

Escribe el resultado deseado que te gustaría ver en esta situación de vida. Documenta las medidas que pondrás en marcha para alcanzar el resultado deseado. Por ejemplo, si deseas perder peso, escríbelo. Luego hazte una promesa de que la próxima vez que te sientas deprimido no recurrirás a la comida sino que abordarás la cuestión que te está deprimiendo.

Mantén un registro de tu progreso. Si te equivocas en el camino, escribe en tu reflexión personal aquello que causó tu error. Anota lo que necesitas para volver al camino.

Repite los pasos del 1 al 6 cada vez que sientas la necesidad de hacer una reflexión personal sobre alguna situación. Haciendo reflexiones diarias, podrás mantenerte en sintonía con tus verdaderos sentimientos y con tu ser interior. No tengas miedo de volver a leer tus reflexiones personales para ver cuánto has crecido y cuán lejos has llegado.

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