¿Qué causa un cuello de botella en la producción?

El cuello de botella de una línea de producción está relacionado con una actividad o conjunto de actividades que interfiere o disminuye su capacidad de producción y como consecuencia aumenta el tiempo que se requiere para completar un proceso. Es una parte de la cadena que va más lenta que otras, con lo cual ralentiza toda la línea de producción. Las causas por las que se producen pueden ser diferentes, sin embargo, todo cuello de botella se caracteriza por afectar el proceso de producción y reducir su eficacia.

La fase del proceso en la que se presenta el cuello de botella, por lo general, tiene un gran inventario pendiente de procesar porque es más lenta que los procesos anteriores. Por este motivo las siguientes fases van a sufrir retrasos y tiempos de parada no deseados que, finalmente, se traducen en reducción de producción y aumento de costes.

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Ejemplo de un cuello de botella en la producción de una empresa

Las tres fases de una línea de producción son A, B y C. En la fase A se logra producir 50 unidades por hora. La fase B, que utiliza las unidades que produce la fase A para completar su proceso, solo logra producir 30 unidades por hora, con lo cual se forma un cuello de botella. La fase C, que utiliza las unidades que produce la fase B, logra producir 50 unidades por hora, sin embargo, está trabajando por debajo de su capacidad porque no tiene suficientes insumos para producir utilizando su capacidad total.

Con este ejemplo podemos observar que un cuello de botella afecta todo el proceso de producción con demoras, ineficiencia y elevados costes económicos para la empresa.

Para corregir este problema, lo primero que se debe hacer es identificar el cuello de botella de la línea de producción para, posteriormente, aplicar las medidas correctivas.

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¿Qué causa un cuello de botella en la producción?

Las causas del cuello de botella varían en función de las características de los procesos de producción ya que todos son diferentes. Entre los motivos más comunes por los que se pueden originar estos atascos se encuentran:

1) Falta de operarios: cuando no se cuenta con suficientes operarios para reparar las máquinas o para realizar los respectivos trabajos de mantenimiento, por lo general, suelen presentarse cuellos de botella.

2) Velocidad incorrecta: se puede presentar también un cuello de botella cuando una máquina o pieza del sistema trabaja más rápido o más lento de lo que debería. Se trata de uno de los motivos más frecuentes de atascos en el proceso de producción. Por lo general, se produce por mal funcionamiento de los sistemas que controlar el proceso.

3) Falta de almacenamiento variable: la falta de materiales o insumos que se requieren para llevar a cabo una fase de la línea de producción produce cuellos de botella. La solución más sencilla en este caso sería colocar un almacén intermedio cerca de la fase que necesita los materiales.

4) Tiempos muertos: se presenta cuando una máquina tiene que ser reparada o reemplazada, en este caso se recomienda reducir al mínimo posible el tiempo en el que la máquina permanece apagada. En este sentido, se debe tener piezas de sustitución o repuestos en estoque, de esta manera se logrará reducir los tiempos de reparación de la máquina.

5) Personal mal preparado: tener trabajadores que no conocen el proceso o que son ineficientes al realizar sus tareas puede producir cuellos de botella que al final se traducen en grandes pérdidas para la empresa. Por este motivo, es importante contar con el personal idóneo, bien preparado y entrenado para cumplir con sus labores.

6) Desinterés administrativo: si los gerentes y directivos de la empresa no están al corriente del proceso de producción de la empresa para poder solicitar que se apliquen las medidas correctivas es posible que los cuellos de botella se presenten con mucha frecuencia. Contar con un buen gerente de producción será la clave para garantizar que todo el proceso sea rápido y eficaz.

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Tipos de cuello de botella

1) Cuellos de botella tangibles: son aquellos que interfieren y reducen el rendimiento del sistema debido a limitaciones físicas. Los cuellos de botella tangibles se dividen en:

Activos: los que pueden influir en el rendimiento de una línea de producción por sus propias acciones y decisiones. Por ejemplo, los trabajadores.

Pasivos: los que no tienen la capacidad de afectar el rendimiento de la línea de producción por sí mismos, con decisión propia. Por ejemplo, la maquinaria.

2) Cuellos de botella intangibles: son aquellos que interfieren y reducen el rendimiento del sistema en mayor escala. Obstaculizan el proceso de producción bien sea por errores de diseño o por lentitud de su propio funcionamiento.

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¿Cómo identificar un cuello de botella?

Una de las técnicas más utilizadas para identificar los cuellos de botella en una línea de producción es la monitorización de los procesos, prestando más atención a las fases débiles.

Al realizar un seguimiento minucioso se podrá identificar el lugar exacto donde comienza una situación de atasco que genera retrasos en el proceso de producción o incluso la paralización de todo el sistema.

Las áreas donde se debe prestar especial atención son:

  • Fases más complejas de la línea, donde el funcionamiento es en parte manual y en parte automático, incluso allí podrían estarse utilizado programas o sistemas diferentes.
  • Áreas más rígidas, donde es difícil soportar grandes aumentos de volumen de trabajo.
  • Áreas completamente manuales, donde los errores humanos suelen producir retrasos con cierta frecuencia.
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Corrección de un cuello de botella

Aunque los cuellos de botella pueden ser previstos en la etapa de planificación de un proceso de producción, no existen formulas mágicas para garantizar que no van a apacer. Por esta razón, es necesario estar preparado para aplicar las medidas correctivas con rapidez, es la mejor forma de evitar que los atascos interfieran en la productividad de la empresa.

Algunas alternativas para gestionar o corregir los cuellos de botella son:

  • Identificar el obstáculo: identificar el lugar exacto donde se ha producido el atasco.
  • Subordinar el resto de actividades a la que está afectada: Si el problema no se logra resolver en primera instancia, una buena alternativa consiste en adaptar el resto del proceso al ritmo de la fase que presenta el cuello de botella mientras se encuentra una mejor solución.
  • Invertir en nuevos recursos: si el cuello de botella no se resuelve al aplicar las estrategias anteriores, se debería considerar la posibilidad de solicitar nuevos recursos. Por lo general, equipos más modernos y personal mejor entrenado y capacitado ayudan a mejorar la fluidez de los procesos.
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