Formas de contrucción

Los aztecas llevaron a cabo construcciones de madera. A menudo, utilizaban el pino o el roble para la elaboración de vigas como soporte de las habitaciones. Además, utilizaron yeso, adobe y cal. Las construcciones eran a veces adornadas con obsidiana, piedras sueltas y restos de otras construcciones.

Los templos de sacrificio

Los aztecas eran muy religiosos. Llevaban a cabo sacrificios humanos para complacer a sus dioses. Llegaron a sacrificar a más de 20.000 personas cada año. Para realizar este ritual construyeron templos especiales. El Templo Mayor de Tenochtitlán es uno de ésos.

Las varias ciudades competían entre sí para construir mejores templos. En lugar de destruir los más antiguos, los aztecas construían sobre ellos.

Estos templos tienen un aspecto similar a las pirámides en Egipto. Sin embargo, en lugar de terminar en punta, la parte superior es plana con dos cubículos para los sacrificios humanos. Cráneos y bloques de piedra esculpidos adornan la superficie dedicada a los sacrificios. Incluso pequeñas figuras parecidas a dragones adornan el templo.

En los templos más pobres utilizaban madera para construir muros y el techo lo cubrían con paja, mientras que los más ricos utilizaban piedras para elaborar los tejados. Los aztecas utilizaron bloques de piedra tallados para hacer diseños geométricos complicados que decoraban los templos. Las paredes estaban adornadas con esculturas y murales. Por lo general, los templos contaban con dos habitaciones: una para el sacerdote y otra como sala principal para alojar al ídolo principal.

El palacio del emperador

La construcción más extravagante e importante fue, sin duda, el palacio real, que consistía en dos pisos rodeados por un enorme patio. Las paredes del palacio estaban adornadas con murales, paneles de oro y esculturas. En el primer piso, había columnas que servían de apoyo al segundo. El piso estaba cubierto de mármol.

Las habitaciones del primer piso tenían diferentes funciones. En esta planta había cuatro habitaciones: una era para las reuniones de los dignatarios, la segunda se destinaba al uso personal del emperador, en la tercera se reunían los nobles y en la cuarta asistían personas importantes de la ciudad. Ésta última, servía, además, como depósito para regalos y homenajes dados al emperador.

Las casas

La casa de una persona común, por lo general, consistía en una sola habitación individual hecha de ladrillos de adobe con techo de paja. La habitación se dividía en áreas separadas: una para dormir, cocinar y para albergar el santuario de la familia. El mobiliario consistía en esteras y mesas bajas.

Los nobles vivían en casas grandiosas, más elaboradas y con varias habitaciones. La ley les permitía tener un segundo piso.

Muchas casas tenían una segunda construcción adyacente, que albergaba los baños de vapor o sauna. El baño de vapor contaba con un horno exterior para calentar las paredes. Cuando los aztecas tomaban un baño de vapor, humedecían las paredes hasta que el vapor se elevará en el baño.

Santuarios

Todas las ciudades tenían santuarios especiales dedicados a los diferentes dioses aztecas. Cada uno tenía un propósito específico. Por ejemplo, un santuario era para las ofrendas, mientras que otro era en honor al dios sol y a los caballeros nobles.