Estrategias y actividades de escritura

Asegúrate de hacer de la escritura algo divertido dándole a los estudiantes tareas no convencionales.

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Escribir puede ser un proceso intimidante para muchos estudiantes. Cuando los estudiantes se enfrentan a una hoja de papel en blanco, los procesos de pensamiento de muchos van al bloqueo. Puedes ayudar a los estudiantes a aprender a disfrutar el proceso de escritura y ganar confianza en su habilidad para escribir, ofreciéndoles una variedad de actividades que están fuera de lo que ellos asocian con la escritura. Guía a los estudiantes a través del proceso, y te sorprenderás de los resultados que obtendrán incluso los escritores más renuentes.

Selecciones al azar

Puedes eliminar el bloqueo del escritor, al permitir a los estudiantes que elijan al azar escenarios, personajes y tramas. Para preparar esta actividad, el profesor crea juegos de tiras. El número de tiras utilizadas dependerá del número de alumnos en la clase. En una clase de 20, se puede cortar hasta 20 tiras de cartulina, y escribir un escenario diferente en cada uno, por ejemplo, el parque, una casa encantada, el museo, etc. Haz lo mismo para los personajes (un niño de 18 años que está obsesionado con los deportes, una mujer de 55 años de edad, quien es una famosa artista, una joven que acaba de ganar un maratón, etc) y tramas (justo robó un banco, etc.) Los estudiantes toman los componentes de la historia y los ponen juntos para hacer una historia corta. Cada estudiante recibe una tira de cada tipo. Permite a los estudiantes intercambiar tiras con otros estudiantes si gustan. Modifica esta actividad para adaptarse a los estudiantes de todos los grados con sólo cambiar los elementos de la historia para que sean apropiados e interesantes para ese grupo de edad.

Mapa conceptual

Los estudiantes que se sienten intimidados por escribir de más de un par de frases pueden beneficiarse del uso de un mapa conceptual. Un mapa conceptual es una estrategia que ayuda a los estudiantes a resolver sus ideas sobre un tema determinado para que no se encuentren mirando hacia una hoja de papel en blanco, sin saber cómo continuar, o incluso comenzar. Los mapas conceptuales son también conocidos como redes de palabras, y son una forma de organizador gráfico. Muestra a los estudiantes cómo utilizar un mapa conceptual, poniendo una transparencia en un retroproyector e intercambiando ideas de un tema con los estudiantes. Pon un círculo en el centro del mapa conceptual. Escribe el tema en el círculo. Pregunta a la clase qué otros temas se relacionan con el tema principal. Por ejemplo, si escribes "Vida marina", otros temas podrían ser "Plantas", "Mamíferos", "Peces" y "Crustáceos". Una vez que la clase ha identificado a los otros temas, escríbelos dentro de círculos alrededor del círculo tema y traza líneas para conectarlas al círculo principal tema. Estos serán los párrafos. Pide a los estudiantes que aporten ideas acerca de las plantas que viven en el mar. Estas ideas se pueden utilizar para profundizar en el párrafo sobre ese subtema. Una vez que los estudiantes han hecho un mapa conceptual, se pueden utilizar los medios para estructurar sus párrafos. Da a los estudiantes un montón de práctica haciendo que creen sus propios mapas antes de esperar a que los utilicen como base para hacer su propio escrito.

Microtemas

Algunos estudiantes nunca tienen un bloqueo de escritor. En cambio, deambulan sin cesar, dejándote preguntando en dónde se esconde su tesis. Un microtema es una tarea de escritura rápida, no amenazante que puede ayudar a los estudiantes a concentrar sus pensamientos. Da a los estudiantes una ficha con la instrucción de sólo escribir lo que quepa en la tarjeta con su tamaño de escritura normal. Dile a los estudiantes que escriban sobre un tema que se haya discutido en clase, haciendo su tesis clara y dejando fuera a las palabras extrañas. Un microtema hace una buena actividad de salida para que los estudiantes completen durante los últimos minutos de la clase.

Bolsa de escritura

Los estudiantes de todas las edades disfrutan de recibir una bolsa de sorpresas como un sistema de escritura. Llena una bolsa de papel marrón con cuatro o cinco objetos al azar -da una bolsa a cada miembro de la clase. Rocas, plumas, envoltorios de caramelos, pinzas de la ropa, son ejemplos de objetos que podrían ir en una bolsa. Coloca diferentes objetos en las bolsas para que todos tengan un mensaje diferente. Los estudiantes abren las bolsas y piensan en cómo los objetos pueden unirse para hacer una historia. Tal vez un personaje se encuentra los objetos y es capaz de resolver un misterio. Los objetos podrían provocar recuerdos de un personaje o pueden aparecer al azar en la historia. Los estudiantes pueden mostrar sus objetos a la clase y leer sus historias en voz alta para que los compañeros puedan ver cómo otros objetos son incorporados en sus historias.

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