Cómo manejar a un niño que constantemente interrumpe la clase

Escrito por Megan Kelly ; última actualización: February 01, 2018
Stockbyte/Stockbyte/Getty Images

Cuando un alumno interrumpe una clase puede arruinar la experiencia de aprendizaje a los demás alumnos en el aula. Dale a este alumno órdenes firmes para que tenga respeto por los otros. Si continúa interrumpiendo la clase o se vuelve físicamente agresivo contigo o con sus compañeros, puede que tengas que sacarlo del aula.

Estrategias de remoción

Reconoce los comentarios del alumno que está interrumpiendo o dominando las discusiones en clase y pídele que permanezca en silencio y pida permiso antes de interrumpir la discusión otra vez. Si interrumpe de otras maneras, como comiendo en el aula, pídele que guarde los objetos que molestan. Si se niega, quítaselos y devuélveselos al final de la clase.

No juzgues ni pierdas el control si un alumno se enoja o se pone agresivo o expresa negatividad o comentarios ofensivos. Habla con calma con él y pídele que te explique con la misma calma por qué está enojado y qué quiere que hagas sobre esa situación. Si está enojado con otro alumno, habla con él también para determinar el problema y desarrollar una solución para ambos. Escucha las quejas y ofrece soluciones para satisfacer sus necesidades y reducir la cantidad de interrupciones que causa en la clase.

Pídele al alumno que salga si está interrumpiendo excesivamente, ya sea que lo haga verbal o físicamente. Dile que se siente afuera del aula por un período de tiempo si interrumpe verbalmente. Si interrumpe físicamente, envíalo a la oficina del director o al consejero escolar para más acciones disciplinarias.

Quitar incentivos

Reorganiza cómo se sientan en el aula o asigna asientos si el alumno que interrumpe tiene problemas para mantenerse callado sentado junto a otro alumno en particular. Siéntalos en lados opuestos del aula para evitar que se distraigan uno al otro.

Sienta al alumno que interrumpe hacia el frente de la clase o lo más cerca posible de tu escritorio. Si está sentado donde puedes observarlo fácilmente, es menos probable que interrumpa a otros en clase.

Quita cualquier aparato electrónico que el alumno use durante la clase que distraiga a los demás. Esto podría incluir un teléfono celular, un reproductor de música portátil, un videojuego de mano o una computadora portátil. Llévate estos objetos al comienzo de la clase y devuélveselos al final.

Alumnos violentos

Habla con calma y sin juzgar si un alumno se vuelve físicamente violento contigo o con otros alumnos. Evita más agravios separándolo de la clase y hablando con él directamente sobre su comportamiento (Referencia 2). Si un alumno tiene un historial de agresividad física contigo o con sus compañeros, toma notas a través del tiempo sobre que la provoca y trabaja para crear un ambiente en el cual esas provocaciones sean minimizadas.

Acompaña al alumno fuera del aula si amenaza la seguridad de los demás compañeros. Encárgale a un alumno que vigile a la clase o pide asistencia de otro miembro del personal escolar para controla la clase mientras llevas al alumno problemático con el director. Puede que también elijas ordenarle al alumno que se siente en el pasillo por un periodo determinado de tiempo para que se calme.

Envía a la clase a un área designada de la escuela como la biblioteca o la cafetería y llama a seguridad pública o a la mesa de entrada de tu escuela y pide asistencia si él pega, patea, muerde o rasguña a alguno de sus compañeros o a ti o si se niega a abandonar el aula. Una vez que el alumno sea retirado del aula, ve a buscar a los demás y llévalos de regreso para retomar las clases.

Pide una reunión con el consejero escolar y los padres o tutores del niño violento para determinar si este requiere ayuda psiquiátrica profesional para lidiar con su comportamiento. Un niño que es constantemente violento y agresivo contigo o con otros alumnos puede tener problemas de salud mental subyacentes, de abuso de sustancias o sentimientos de alienación social. La ayuda profesional puede aminorar el número de brotes que tenga en tu aula.

Advertencias

Nunca uses la fuerza o la intimidación física para detener a un niño que molesta.

×