Pasividad

Podrías notar que tu perro ha perdido su deseo de jugar o que ha perdido interés en sus juguetes y actividades favoritas. Cuando tratas de darle atención, su alegre movimiento de cola es reemplazado con una falta de interés general. Mientras tu perro se acerca a sus últimos días, es común que se vuelva letárgico y que duerma excesivamente. Estos síntomas también podrían estar acompañados de una dificultad de movimiento o cojeo, lo que a menudo es una señal de dolor de articulaciones. Aunque no puedes llenarlo de energía, puedes consolarlo sobándolo o dejándolo dormir en tu regazo para que se sienta cerca de ti. Contacta a tu veterinario para ver si hay algún medicamento que puedas administrarle a tu perro para aliviar su sufrimiento si tiene dolor.

Incontinencia

A medida que tu perro se acerca a la muerte, él perderá su habilidad de controlar sus funciones intestinales y urinarias. Aunque no lo quiera, él podría empezar a tener accidentes adentro, incluso si está completamente entrenado. Tu perro podría tener más o menos accidentes que otros perros moribundos, y la frecuencia de los accidentes podría incrementar a medida de que su perro se hace más débil. Estos accidentes son incontrolables, así que no castigues a tu perro. Muéstrale que no ha hecho nada malo dándole atención y amor. Colocar almohadillas para cachorros alrededor de tu casa podría ayudar al problema, pero aún es muy probable que tenga algunos accidentes en el piso.

Falta de apetito

Una indicación importante de que un perro está a punto de morir es la disminución o pérdida del apetito. Esta pérdida de apetito puede ser atribuida a la falta de interés en la comida o en el agua, o el perro podría estar teniendo dificultar para tragar. La pérdida de apetito puede ser una señal de muchos problemas de salud en un perro, así que siempre lleva a tu perro al veterinario para que revise el problema. Aunque no puedes hacer comer a un perro, puedes intentar reemplazar su comida para perros con una comida para perros más suave y fácil de comer.