Cómo evaluar el desempeño financiero

El análisis del estado financiero es la forma más objetiva de evaluar el desempeño financiero de una compañía. El análisis financiero implica evaluar la influencia financiera, la rentabilidad, la eficiencia operacional y la solvencia de una compañía. Los coeficientes financieros son las herramientas principales usadas para conducir el análisis. El reto es saber cuáles coeficientes seleccionar y cómo interpretar los resultados.

Calcula y analiza los coeficientes de liquidez. Los dos coeficientes principales son el coeficiente de solvencia y el coeficiente de liquidez rápida. El coeficiente de solvencia son los activos corrientes divididos por el pasivo corriente. El coeficiente de liquidez rápida es más conservador, ya que excluye el inventario y otros activos corrientes del numerador. En general, entre más alto el coeficiente más fuerte la posición de liquidez.

Calcula y analiza los coeficientes de eficiencia. Los dos principales coeficientes son la rotación del activo fijo y las ventas por ingreso. La relación es definida como ingresos divididos por la propiedad, la planta y el equipo (PPE, por sus siglas en inglés) y mide la habilidad de la compañía para convertir los activos fijos en ventas. Las ventas por empleado son calculadas según se leen. Entre más alta la cantidad de dólares por empleado, mejor.

Calcula y analiza los coeficientes de endeudamiento. Los dos principales coeficientes de endeudamiento son la deuda en relación con el capital y la deuda en relación con los activos. Ambos comparan la habilidad de una compañía para pagar la deuda con activos de dólar o con capital. El coeficiente de la deuda con el capital es igual al total de pasivos divididos por el capital de los accionistas y el coeficiente de la deuda con los activos es igual al total de los pasivos divididos por el total de activos. En general, entre más alto el coeficiente, más grande el riesgo.

Calcula y analiza el coeficiente de rentabilidad. Los dos coeficientes primarios de rentabilidad son la rentabilidad de los activos (ROA, por sus siglas en inglés) y la rentabilidad del capital (ROE, por sus siglas en inglés). ROA es la cantidad de dólares invertidos en activos que crea un dólar en ventas; ROE es la cantidad de dólares invertidos por los accionistas que crea un dólar en ventas. ROA es igual a los ingresos netos divididos por el promedio de los activos totales y el ROE es igual al ingreso neto dividido por el promedio del capital de los accionistas. En general, entre más alto el porcentaje, mejor.

Compara con los estándares de la industria. Si bien estos coeficientes proveen una gran cantidad de información sobre el desempeño financiero de una compañía, es bueno compararlos con sus iguales en la industria. Esto también destacará la solidez y las deficiencias dentro de la compañía.

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