Cómo evitar que en mi casa haya tanto polvo

Limpiar tu casa puede volverse bastante tedioso, en especial cuando se ha acumulado una cantidad excesiva de polvo. El polvo contiene un número de diferentes partículas, incluyendo células de piel humana, polen, cabello y fibras. Una película de polvo sobre tu mesa de centro y mesitas auxiliares no sólo se ve feo, sino que también puede tener un impacto negativo sobre tu salud. Muchas personas pueden desarrollar alergias a los ácaros del polvo, y reducir la cantidad de polvo en tu casa puede ayudar a prevenir reacciones alérgicas. Hay múltiples medidas que puedes adoptar para limitar la cantidad de polvo en tu hogar y crear un ambiente seguro para tu familia.

Mejora la calidad del aire

Abstente de abrir tus ventanas. Aunque mucha gente piensa que abrir las ventanas traerá aire fresco, también trae polen y otras partículas dañinas al interior de tu hogar. En lugar de abrir las ventanas, utiliza un aire acondicionado para enfriar el aire.

Cambia los filtros de aire en tus unidades de calefacción y acondicionado. Los filtros de aire deberían cambiarse cada mes para prevenir una acumulación de polvo tanto en los sistemas de calefacción y acondicionado como en tu espacio vital. Si tienes una bomba de calor, coloca estopilla sobre las rejillas para filtrar el aire a medida que entre al cuarto.

Haz que un profesional limpie los conductos de calefacción y acondicionado. Si notas que hay una considerable cantidad de polvo incluso después de que has limpiado recientemente tu casa, haz que limpien tus conductos. Esto limitará la cantidad de polvo que se adhiere al aire que es bombeado hacia tu espacio habitable.

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Quita las alfombras, pues atraen ácaros del polvo. Coloca pisos de madera y quita las alfombras de tu cuarto. Si no puedes quitar tu alfombra, haz que un profesional la limpie para deshacerte de los ácaros del polvo, y efectúa un mantenimiento de rutina.

Deshazte de las cortinas pesadas y las pantallas de tela. Coloca persianas y cortinas económicas que limiten la atracción de polvo. Las cortinas pueden alojar la misma cantidad de polvo que las alfombras.

Compra mobiliario que pueda ser limpiado con agua y con un trapo. Limita la cantidad de telas que tienes en tu casa, específicamente en tu sillón, mantas, almohadones y otomanas.

Limpia tu casa

Limpia los pisos duros con agua lo más frecuentemente posible. Pasar la aspiradora puede levantar los ácaros del polvo, que luego se adhieren a otras telas. Ciñe el aspirado a las telas y las alfombras. Limpia los pisos de madera con trapeador en vez de con aspiradora.

Pasa la aspiradora regularmente sobre las telas de tu casa para prevenir la acumulación de polvo en los sillones, cobertores, cortinas y alfombras. Es esencial tener una aspiradora de buena calidad, que atrape el polvo y limite su despliegue. Las aspiradoras de mala calidad mueden extender más partículas de polvo a lo largo de toda la casa.

Frota las mesas, sillas, escritorios y tocadores con un trapo seco. No te olvides de quitarle el polvo a las áreas a las que normalmente no limpiarías. Si quieres limitar la cantidad de polvo que tienes en tu casa, tienes que tomar todas las medidas posibles.

Pasa la aspiradora y limpia tu dormitorio al menos una vez a la semana para reducir la cantidad de alérgenos que inhalas mientras duermes. Tu dormitorio puede ser uno de los lugares más importantes en los cuales limitar la cantidad de polvo y alérgenos. Si tienes una alfombra en tu cuarto, pásale la aspiradora al menos una vez a la semana y límpiala a vapor una vez al mes.

Establece una rutina de hábitos de limpieza diarios, semanales y mensuales para limitar la cantidad de polvo en tu hogar.

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