Step 1

Comienza con el pelo recién lavado y acondicionado. Nunca te alises el cabello si está sucio o cargado con algún producto. Acondiciona profundamente tu pelo con frecuencia y usa un producto que no necesite enjuague cada vez que te apliques el champú para mantener la humedad en tu cabello. Entre más hidratado esté, menores serán las probabilidades de que se quiebre cuando lo alises.

Step 2

Aplica un tratamiento de protección térmica en aerosol en tu cabello antes de plancharlo. Estos aerosoles son mezclas de aceites e ingredientes naturales que cubren e hidratan ligeramente, dejando el cabello protegido, acondicionado, suave y brillante.

Step 3

Usa una plancha con infusión de turmalina en lugar de una con placas de cerámica. Las placas de turmalina emiten calor infrarrojo reducido que es más saludable para tu cabello. También producen una mayor cantidad de iones negativos, lo que fortalece tu pelo y lo deja sedoso y brillante. Tira a la basura los rizadores que tienen placas de metal. El calor excesivo puede dejarte con el cabello seco, horquillado y frágil.

Step 4

De acuerdo con Jane Campsie, autora de "Marie Claire cabello y maquillaje”, debes usar la plancha de forma intermitente, nunca lo hagas a diario ni sobre el cabello húmedo o mojado.

Step 5

Divide tu cabello en secciones antes de plancharlo. Desliza rápidamente el pelo a través de las placas, desde la raíz hasta las puntas. No pares ni te quedes en un solo lugar. No pases la plancha sobre la misma sección con demasiada frecuencia.