Divertidos experimentos de ciencias para preparatoria

Utiliza un huevo simple para enseñar a los niños sobre los efectos del calor.

Egg image by Andrei Leczfalvi from Fotolia.com

La enseñanza de la ciencia a los estudiantes de preparatoria puede ser un desafío, pero los buenos profesores de ciencias de preparatoria saben que se necesita sólo un proyecto o experimento para cambiar la forma en que los niños piensan acerca de la ciencia. Los experimentos divertidos de ciencia de que también son educativos pueden llevar a los estudiantes a poner más atención a otras áreas de la clase e incluso asistir con algunos experimentos propios.

Limpiando con bebidas

Anima a los estudiantes a llevar artículos manchados de la casa, incluyendo ropa, azulejos antiguos e incluso trastes viejos edad. A continuación realiza un experimento donde los alumnos pongan a prueba cómo los diferentes tipos de bebidas limpian los diferentes materiales. Por ejemplo, divide la clase en grupos pequeños y entrega una soda a un grupo, a otro leche y a otro jugo de naranja o jugo de manzana. Luego, pide a los estudiantes que realicen hipótesis sobre si la bebida eliminará las manchas y deja que los niños traten de limpiar sus artículos con su tipo específico de bebida. Al final del experimento, pide a los niños que compartan sus ideas y conclusiones con el resto de la clase.

Calor y huevos

Hagan un divertido experimento usando un huevo duro y una botella de vidrio, que enseñe a los estudiantes acerca de la expansión y contracción. Pela el huevo duro y ponlo suavemente en la parte superior de la botella, después quita la tapa. Calienta suavemente la parte inferior de la botella. Al aumentar la temperatura, el calor se mueve hacia el cuello de la botella. Eventualmente, hace que el cuello se expanda y permite la caída de huevo dentro de la botella.

Jugando con las plantas

Pon a prueba cómo las plantas reaccionan a la música haciendo tu propio experimento en el año. Organiza las plantas en el alféizar de la ventana y toma medidas al comienzo del año. Cada semana o mes, pon un tipo diferente de música y registra la tasa de crecimiento de cada planta al final del marco de tiempo. Por ejemplo, reproduce música rap un mes, después clásica, después country y luego pop. Anima a tus estudiantes a intentar hacer lo mismo en casa y pídeles que registren sus propias conjeturas en cuanto a lo que sucederá. Si tienes varios grupos de estudiantes, asigna un tipo específico de música para cada salón de clases. Al final del año escolar, une las clases para que los niños hablen de lo que encontraron.

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