Factores del poder real en la Edad Media

El rey Ricardo II de Inglaterra contaba con un poder considerable.

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La Edad Media fue un período agitado en Europa. Los pequeños reinos y centros culturales comenzaron a fusionarse a través de conquistas y tratados para convertirse en entidades más grandes de poder, gobernadas por reyes y reinas que dominaban vastos imperios feudales. Fue una edad de enormes castillos, batallas épicas y poder real en toda su extensión.

El sistema feudal

La Edad Media se caracterizó por un sistema feudal que filtraba el poder real a través de muchas jerarquías. Los reyes y reinas estaban en la parte superior de la cadena alimenticia. Los duques, caballeros y barones, eran, en teoría, sirvientes de sus respectivos reyes, aunque muchos de ellos contaban con suficiente poder y riqueza como para ser autónomos. El poder a menudo se transmitía de forma hereditaria, y las familias reales se relacionaban exclusivamente entre ellas para evitar que otras familias ingresaran en el círculo de poder. En la base del sistema feudal, los siervos trabajaban la tierra para proveer de los bienes que mantenían funcionando los reinos.

Derecho divino

La justificación central del poder y del alcance del rey y la reina era la idea del derecho divino. Esta ideología se basaba en la idea de que la familia real había sido escogida por Dios para gobernar la tierra y la gente, y éste derecho se transmitía de forma hereditaria. El derecho divino evolucionó durante la Edad Media, y era usado por la realeza y sus familias para justificar su poder absoluto, y para hacer que la obediencia a ellos fuera la misma obediencia a los deseos de Dios.

Feudos

Como muchas de las tierras de las familias reales de la Edad Media se volvieron enormes, la mayoría fue dividida en feudos, largos estados gobernados por autoridades locales que, a cambio, servían al rey y a la reina. Este sistema se basaba en un homenaje y fidelidad, lo que significaba que los caballeros debían pagar impuestos al rey y ofrecerle su soporte militar. Este sistema proveía una seguridad mutua tanto al noble como a la familia real, ya que los gobernantes locales protegían cada trozo de las tierras del rey de la invasión y la conquista, mientras que el rey protegía a cada noble de ser atacado por otros gobernantes mezquinos.

La iglesia

La iglesia era en realidad la única autoridad universal en Europa durante la Edad Media, ya que casi todos los reinos eran cristianos. La línea entre la iglesia y el estado era a menudo difusa durante la Edad Media, y muchos oficiales de alto rango de la iglesia se convirtieron en importantes figuras políticas. Los reyes se apoyaban en la autoridad de la iglesia para sostener su derecho a gobernar, y la iglesia se apoyaba en la realeza para poder operar y cobrar dinero de la población local.

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