Fertilizante natural para las plantas de tomate

El tomate es popular en la jardinería casera.

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Los cultivadores de tomate tienen muchas opciones cuando se trata de fertilizar sus plantas. Los fertilizantes químicos actúan rápido, pero pueden quemar las plantas tiernas y filtrar sales y nitrógeno en el medio ambiente. Es por ello que muchos jardineros buscan fertilizantes naturales. Afortunadamente, éstos se pueden encontrar en muchas formas. Si bien no actúan tan rápido como los productos químicos, bien valen el esfuerzo.

Definición de un fertilizante natural

Según el Servicio de la Extensión de La Universidad del Estado de Colorado, los fertilizantes orgánicos o naturales son derivados de materia vegetal o animal y deben contener al menos un porcentaje mínimo de nitrógeno, fosfato y potasio. Los fertilizantes orgánicos de uso general están disponibles en los centros de jardinería y a través de Internet en fórmulas granuladas, en polvo o líquidas.

Tipos de fertilizantes naturales

Los fertilizantes naturales provienen de materia orgánica como los subproductos del pescado.

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La siguiente es una lista parcial de algunos tipos comunes de fertilizantes orgánicos o naturales:

Harina de semilla de algodón: de alto contenido de nitrógeno. Busca productos etiquetados con la leyenda "libre de pesticidas".

Guano de murciélago: dependiendo del método de procesamiento el guano de murciélago (las heces de murciélago) tienen un alto contenido de nitrógeno o de fósforo.

Productos a base de pescado: disponibles como una emulsión de pescado, como un líquido digerido enzimáticamente o como harina de pescado.

Productos a base de algas: disponibles como harina de algas, como polvo o en forma líquida. Todos los tipos contienen micronutrientes y a menudo se usan en conjunción con las emulsiones de pescado.

Fertilizantes caseros

Además de comprar fertilizantes naturales, también puedes usar elementos comunes del hogar para fertilizar los tomates. Crear tu propia pila de abono es un excelente forma de reciclar materiales orgánicos como las hojas, los recortes de césped y las cáscaras de vegetales en una enmienda para el suelo rica en nutrientes. Algunos jardineros orgánicos añaden cáscaras de huevo machacadas o cabello (que proviene del que pierden las mascotas o de los cepillos) al hoyo, antes de plantar el tomate. Las cáscaras de huevo proporcionan calcio que puede ayudar a evitar necrosis apical (manchas oscuras hundidas en los extremos de las flores de la fruta). El cabello está compuesto por queratina y libera nitrógeno gradualmente a medida que se descompone.

Enmienda del suelo

Los tomates prefieren un suelo rico en materia orgánica. Esta última, como el abono o el estiércol descompuesto mejora el drenaje del suelo y proporciona una fertilización natural. Debido a que la materia orgánica se debe descomponer antes de que comience a liberar nutrientes, debería aplicarla en el suelo varios meses antes de plantar.

Fertilizar tomates

Dependiendo de la cantidad de materia orgánica en el suelo, los tomates generalmente requieren cantidades medias de fertilizante adicional. El Texas Gardener recomienda comenzar los trasplantes de tomate introduciendo 2 cucharadas de harina de semilla de algodón y 2 de harina de pescado en el hoyo, antes de plantar. Luego debes usar una solución diluida de emulsión de algas y de pescado para regar las raíces y rociar el follaje una vez por semana. Una vez que aparezcan las primeras flores, aplica 1/2 taza de harina de semillas de algodón o un fertilizante orgánico disponible en forma comercial como uno 8-2-4 formando un círculo alrededor de las raíces y riega bien.

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