103 grados (39,4°C) de fiebre en un niño

Qué saber acerca de la fiebre en un niño.
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La fiebre es común en chicos menores a los 12 años. Es un aumento en la temperatura del cuerpo sobre el nivel normal de 98,6 grados Fahrenheit o 37 grados Celsius. La fiebre es la respuesta corporal a los virus, la bacteria o las toxinas y se cree que ayudan a interferir con el crecimiento de algunas infecciones y ayudan a estimular la respuesta del sistema inmune del cuerpo. Dependiendo de la edad del infante, la fiebre puede ser más severa, requiriendo atención médica.

Fiebre en niños

Los niños cuyas temperaturas son más bajas que los 103 grados Fahrenheit (39,4°C), no suelen requerir medicamentos, a menos que estén incómodos. Hay una excepción importante a esta regla: si tienes un niño de 3 meses o menor con una temperatura rectal de 100,4 grados Fahrenheit (38°C) o más, llama a un pediatra o ve al departamento de emergencias inmediatamente. A los infantes a esta edad les cuesta luchar contra una infección e incluso una leve fiebre puede ser un signo de una infección seria potencial en niños muy jóvenes. Un médico debería evaluar a un niño mayor a 3 meses con una fiebre de 103 grados Fahrenheit (39,4°C) o cualquier bebe que no está comiendo bien o se vea enfermo.

Condiciones asociadas con la fiebre

Los niños con fiebre generalmente son irritables y pueden no dormir o comer bien. La irritabilidad y el desinterés que la fiebre causa, generalmente empeora cuanto más alta sea la fiebre. Los chicos con fiebre pueden deshidratarse rápidamente porque pierden grandes cantidades de líquido en proporción a su peso corporal. Algunos niños pueden experimentar ataques, llamados ataques febriles, con una elevada temperatura. Estos generalmente no son dañinos para el niño, pero un médico debería evaluarlos. Las infecciones virales como el resfrío, la gripe y la varicela pueden causar fiebre. Tales infecciones generalmente se mejorarán sin tratamiento. La fiebre también es causada por infecciones bacterianas, como las infecciones de oído, las del tracto urinario o de la garganta. Las infecciones bacterianas pueden necesitar antibióticos. La fiebre también puede ocurrir después de vacunas de rutina.

Tratar la fiebre

Para tratar la fiebre en un infante, mantén la temperatura ambiente cómoda y vístelo con ropa suelta y liviana. No hay necesidad de envolverlo en forma ajustada con sábanas. Provee mucho líquido para mantenerlo hidratado. No uses hielo o baños de agua fría para bajarle la fiebre; esto contraerá los vasos sanguíneos y causará que el niño tiemble, lo que de hecho puede aumentar la temperatura. Administra sólo disminuidores de fiebre con consejo de tu médico.

Llama a un doctor

Deberías llamar a un pediatra si el chico menor de 3 meses tiene una temperatura de 100,4 grados F (38°C) o superior; si el niño mayor a 3 meses tiene una temperatura de 103 grados F (39,4°C); si hay fiebre con ataque, o si estás preocupada porque tu hijo muestra un comportamiento normal más allá de la temperatura que tiene.

Fiebre y antibióticos

Tu médico puede no prescribir un antibiótico. Las infecciones causadas por bacterias generalmente son tratadas con antibióticos, pero los médicos necesitan determinar la fuente de la infección antes de prescribirlos. Te pueden aconsejar tratar a tu hijo con líquidos y medicaciones que disminuyan la fiebre y hacerte volver para una evaluación más adelante, si los síntomas empeoran en las siguientes 24 horas.

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