Trementina

Trementina es el nombre común con que se conoce a una sustancia llamada isolongifolenone, que deriva generalmente de la resina de pino. Se fabrica comúnmente para ser usada en árboles y repeler y matar a ciertas larvas minadoras que dañan la madera. También se incluye en pulguicidas y garrapaticidas para gatos y perros, como así también en preparaciones para liendres. La trementina puede estar presente en insecticidas diseñados para larvas, polillas, trips, plagas florales y moscas.

Cómo usarla

Muchos de los productos usados para repeler larvas minadoras de madera se aplican directamente sobre esta. Estos productos, que a menudo son a base de solventes, pueden penetran en capas profunda de la madera. Las larvas que están dentro del árbol y se alimentan de él van muriendo a medida que lo consumen. Esto evita la subsiguiente oviposición y puede ser efectivo durante varios años.

Las larvas están presentes, a menudo, en macizos florales, céspedes y otras zonas del jardín. Aparecen como gusanos de color blanco y son plagas importantes. Al alimentarse de las raíces del césped, crean parches de hierba seca en el terreno. Muchos jardineros recomiendan usar aceite de pino sobre la superficie del suelo para repele y matar a las larvas.

Insecticida

Según una investigación publicada en "Journal of Medical Entomology" en 1999, el isolongifolenone del aceite de pino es más efectivo que los repelentes usados comúnmente contra mosquitos y garrapatas. Los investigadores también encontraron que esta sustancia es efectiva contra cucarachas, escarabajos, termitas y hormigas. Descubrieron un método más barato para producir el aceite usándola como materia prima. Debido a su uso como repelente contra artrópodos succionadores de sangre que contagian enfermedades, es muy probable que comience a reemplazar al químico DEET como repelente de mosquitos, pulgas y garrapatas.

Otros métodos para tratar larvas

Antes de combatir las larvas, determina si tienes una infestación que requiere químicos. Algunos señalan que un césped denso de raíces saludables puede tolerar hasta 10 larvas por pie cuadrado de superficie (930 cm²). Las zonas sombreadas son menos susceptibles a las larvas, así que siembra céspedes tolerantes a la sombra y árboles para controlarlas. Si la infestación es severa, existen alternativas químicas de control. Los insecticidas que contienen imidacloprid o triclorfon son efectivos contra las larvas. Las mejores épocas para combatirlas son en primavera y verano.