Step 1

Ten en cuenta el color. En la mayoría de los casos, el verde es una señal de que el fruto aún tiene que madurar, y marrón y negro son los signos de un exceso de maduración y deterioro. Las excepciones son los plátanos y los aguacates. Las manchas marrones en la piel de un plátano son un signo de madurez, mientras que el aguacate se encuentra en el punto óptimo de maduración cuando está verde.

Step 2

Busca una capa de cera sobre la piel. Es un signo de madurez, especialmente en el caso de las manzanas, las cerezas y los frutos cítricos. El fruto desarrolla este recubrimiento para reducir al mínimo la pérdida de agua y proteger las semillas.

Step 3

Siente la fruta o aprieta suavemente. "Dura" por lo general significa no madura. Si la fruta es del tipo que madura después de la recolección, dale un poco más de tiempo antes de consumirla. Si se trata de una naranja, limón, uva, cereza, piña, sandía, o baya, sin embargo, fue recogida demasiado pronto y no madurará.

Step 4

Sostén la fruta en la mano y siente su peso. Las naranjas y otros cítricos, así como también los melones, se sienten pesados para su tamaño cuando están maduros, porque están llenos de agua. Dale a los cantalupos y melones similares una pequeña sacudida. Si suenan, están demasiado maduros.

Step 5

Usa tu sentido del olfato. La fruta madura desprende un aroma agradable mientras que la fruta demasiado madura huele muy fuerte o picante. Esta es una de las mejores maneras de juzgar la madurez de las piñas y melones. El olor de una piña madura emana principalmente de su base, mientras que el de un melón maduro desde el punto en que se separó del tallo.