Cómo funcionan los balastros electrónicos

Los balastros electrónicos mantienen a las luces fluorescentes brillantes con menos energía.

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El balastro de una lámpara fluorescente es un dispositivo que pone en marcha la lámpara y regula el voltaje, la frecuencia y la cantidad de corriente que entra en la misma. Las lámparas fluorescentes solo se pueden conectar a la red eléctrica de un hogar a través de un balastro. A partir de mediados de la década de 1980, los fabricantes de lámparas fluorescentes comenzaron el cambio de los balastros electromagnéticos a los más eficientes balastros electrónicos de estado sólido.

Cómo funcionan las lámparas

Para entender lo que los balastros electrónicos hacen, necesitas saber cómo producen iluminación las luces fluorescentes. Hacen pasar una corriente de electrones de alta energía entre los electrodos positivos y negativos, situados en cada extremo de un tubo de vidrio lleno de vapor de mercurio y un gas inerte como argón o criptón. Una corriente de arranque calienta un filamento para proporcionar la corriente de electrones. Cuando los electrones chocan con los átomos de mercurio flotando en medio del gas, ionizan a los átomos de mercurio en un plasma, excitándolos para que emitan electrones que vibren en el rango de luz ultravioleta. La luz ultravioleta invisible golpea un recubrimiento compuesto fosforescente del interior del tubo de vidrio. El compuesto absorbe la energía de la luz ultravioleta, lo que hace que este brille con la luz visible que ilumina la habitación.

El rol del balastro

Los balastros proporcionan la potencia necesaria para calentar a los electrodos y establecer la corriente inicial de electrones de alta energía que excita al plasma de mercurio. También regulan la cantidad de corriente eléctrica que fluye a través de la lámpara para asegurar una salida de luz estable. Los balastros electromagnéticos antiguos utilizaban bobinas de transformador para aumentar la tensión de los 120 voltios de corriente a los cerca de 400 voltios necesarios para excitar al plasma de mercurio. Los nuevos balastros electrónicos no modifican el voltaje y, en cambio, utilizan dispositivos electrónicos de estado sólido para intensificar la frecuencia de la corriente alterna de 60 ciclos por segundo de línea corriente a 20.000 ciclos por segundo. La alta frecuencia de CA imparte la energía necesaria para excitar al plasma de mercurio y comenzar la fluorescencia.

Mandato electrónico

Desde 2006, la ley federal en EE.UU. ha ordenado que haya balastros electrónicos en todas las nuevas luces fluorescentes instaladas en oficinas, edificios comerciales e industriales; esa misma ley, en 2010, requirió que todos los balastros de reemplazo fueran electrónicos. Los balastros electrónicos son mejores debido a que utilizan un 25 por ciento menos de electricidad para producir un 10 por ciento más de luz que los tubos fluorescentes estándar. Eso se traduce en un ahorro energético estimado anual de entre US$6 y US$7 por cada lámpara fluorescente de dos tubos.

Electrónicos silenciosos

Los balastros electrónicos no emiten el zumbido común de los balastros electromagnéticos ya que no tienen los núcleos de transformadores laminados vibrantes. También son más ligeros, pesando alrededor de un tercio menos que los electromagnéticos, y producen luz sin parpadeos. Los fabricantes de balastros electrónicos tienen modelos con la misma apariencia que los electromagnéticos, así que pueden reemplazar sin problemas a los balastros electromagnéticos desgastados.

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