Step 1

Revisa atentamente el contrato de la póliza y los documentos que justifican por qué la empresa negó tu reclamación. Si después de revisar, sientes que la compañía hizo legalmente lo correcto, considera abandonar el reclamo y así ahorrarte dinero. Lo legalmente correcto es diferente a lo moralmente correcto, pero arriesgas a perder más dinero si continúas.

Step 2

Reúne la documentación de apoyo para tu petición. Esto incluye pruebas de tus pérdidas financieras, cualquier información que apoye tu lado de la discusión y copias de las pruebas de comunicación entre tú y la empresa en cuanto al asunto.

Step 3

Encuentra a un abogado, de preferencia uno que se especialice en reclamaciones de seguros. Solo contrata un abogado dispuesto a hacerse cargo del caso de contingencia, es decir, un abogado al que sólo pagues un porcentaje de cualquier juicio que ganes. Si no puedes encontrar a un abogado de contingencia dispuesto a tomar tu caso, esto puede ser otra señal de abandonar el esfuerzo. Significa que ninguno de los abogados con los que hablaste piensan que puede ganar o incluso conseguir un acuerdo favorable.

Step 4

Presenta tu demanda y toda la documentación. Tu abogado se encargará de la mayor parte, pero debes estar preparado para firmar documentos y proporcionar a tu abogado las copias de varios documentos.

Step 5

Mantén tus expectativas realistas. El tiempo que duran las demandas es más largo de lo que esperas inicialmente. Confía en el proceso y tu abogado; debes estar dispuesto a ir a la corte y asistir a reuniones durante horas de oficina.

Step 6

Considera seriamente cualquier acuerdo fuera de los tribunales con la compañía de seguros. Aunque quizás la cantidad sea menos de lo que esperabas, un acuerdo será menos costoso que los costos finales en cuanto al tiempo y energía que le dediques al caso.