Cómo germinar semillas de crisantemos

Los crisantemos están disponibles en una gran variedad de colores.

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Los crisantemos florecen a finales del verano y el otoño, proporcionando color al jardín, cuando otras plantas se encuentran en la última etapa de floración. Ya sea que cultives estas flores en canteros o en macetas de interior o exterior, usar las semillas es una opción económica para comenzar con plantas nuevas. No es común que los crisantemos produzcan semillas semejantes a la plantas madres, de modo que si recolectas tus propias semillas, el aspecto de la planta cultivada no será igual al de los creosotemos de donde juntaste las semillas. Algunas variedades auténticas están disponibles en los viveros y en las tiendas de proveedores de semillas.

Step 1

Llena las macetas de 3 pulgadas (7,60 cm) de diámetro con abono para siembra con textura fina, sin tierra. Coloca las macetas sobre una bandeja y riega el abono hasta que el exceso de humedad comience a drenar por la parte inferior.

Step 2

Esparce dos o tres semillas de crisantemos en cada maceta, sobre la parte superior del suelo. Presiona un poco las semillas con tus dedos para que estén en contacto con el abono, pero expuestas en la superficie, ya que requieren luz para germinar.

Step 3

Cubre las macetas con un envoltorio de plástico transparente; está lamina permite retener la humedad en el abono durante la germinación. Ubica las macetas en un área cálida, en donde haya entre 65 y 70 grados Fahrenheit (18 y 21 grados Celsius) y mucha luz para que las flores germinen.

Step 4

Cuando comiencen a aparecer los primeros brotes, quita el envoltorio de plástico. En general, los crisantemos germinan dos semanas después de la siembra.

Step 5

Riega las plantas cuando la superficie de la tierra comience a secarse. Trasplanta los crisantemos a la tierra al aire libre después durante la primavera, después de que hayan terminado las temporadas de heladas.

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