Cómo pulir un revestimiento de aluminio cepillado anodizado

Protege el único acabado o cepillado del alumnio.

Jupiterimages/Photos.com/Getty Images

La versatilidad, atractivo y brillo plateado del aluminio, lo hacen un metal popular para una variedad de artículos, incluyendo marcos de las ventanas, piezas de automóviles, piezas de repuesto y equipo de cocina. El aluminio cepillado tiene una superficie rayada a propósito para imbuir con un granulado en lugar de textura como cromado. La anodización del aluminio le da una capa transparente protectora, impidiendo la corrosión del metal. Incluso con un acabado anodizado, sin embargo, el aluminio cepillado puede perder su brillo. Pule el aluminio de tal manera que se ilumine y mejorare el revestimiento de protección, sin comprometer la textura cepillada.

Step 1

Limpia el aluminio frotando con una solución de jabón y agua, con un paño de microfibra. Si el aluminio muestra signos de picaduras o tiene manchas profundas, friégalo con un limpiador en polvo de uso general no abrasivo, usando lana de acero sintética no metálica. Evita la lana de acero metálica ya que puede rayar y comprometer el pulido de acabado y dejar atrás partículas metálicas invisibles que pueden conducir a la futura oxidación. Enjuaga y seca el aluminio.

Step 2

Elimina o enmascara todas las partes adyacentes de vidrio pintado o de plástico para protegerlo durante el proceso de pulido.

Step 3

Limpia todas las superficies de aluminio con un paño humedecido con alcohol desnaturalizado. Espera hasta que se sequen los residuos del alcohol..

Step 4

Púlelo con recubrimiento reparador y protector de aluminio. Limpia el revestimiento del aluminio. Aplica el revestimiento con movimientos circulares superpuestos.

Step 5

Retira los materiales de enmascarado y deja el artículo hasta el nuevo pulido esté seco al tacto.

eHow en espanol
×