Tipos

La poda de raíces de árboles más pequeños, como los que están en macetas, ayuda a que mantengan su tamaño y puedan mantenerse en las macetas. Usa una podadora o un cuchillo afilado para realizar la poda de raíces de estos árboles pequeños. Podar los árboles para prevenir su crecimiento es también un método comúnmente utilizado en los bonsái. Esto mantiene su tamaño minúsculo, incluso después de varios años. Poda las raíces más grandes y expuestas de árboles grandes con una motosierra, sierra o hacha.

Información de expertos

Podar las raíces primarias más grandes y gruesas, mientras se mantiene a las absorbentes más delgadas, puede ayudar a las raíces más pequeñas a alcanzar su tamaño. Para aquellas raíces grandes, que están expuestas y representan peligros en el jardín o amenazan los cimientos de una casa, la poda puede realizarse mediante el uso de una sierra de cadena, eliminando de una a tres. Poda las raíces grandes con cuidado para no dañar al árbol. Al cortar sólo unas pocas raíces cada tres a cinco años, se disminuyen las posibilidades de destruir a los árboles.

Beneficios

Podar las raíces antes realizar un trasplante, ayuda a mejorar la circulación de oxígeno en el interior de la maceta. Las raíces necesitan de oxígeno además de agua para sobrevivir, por lo que si eliminas algunas de ellas, habrá menos congestión y más oxígeno, lo que puede ser un beneficio. La poda de raíces más grandes, que presentan peligros en jardines o parques, puede prevenir accidentes de peatones.

Factores de riesgo

La poda de raíces de los árboles es un riesgo para estos. Hay que evitar cortarlas o podarlas a todas de una sola vez. Los árboles se alimentan a través de las raíces, y si cortas sus principales fuentes de alimento, sin duda los dañarás. También hay un factor de riesgo para los seres humanos, ya que las raíces ayudan a anclar a los árboles en su lugar. Cortarlas de manera incorrecta puede debilitar a los árboles, provocando su caída, lo que también puede causar lesiones corporales o daños a la propiedad.

Conceptos erróneos

Las personas que podan las grandes raíces expuestas de los árboles piensan que éstas no volverán a crecer. Este es un error común. Imagina a un dueño de casa cavando la tierra antes de verterle concreto para construir una calzada o un patio. Al notar las grandes raíces expuestas, busca un hacha o una sierra para cortarlas. Después de que el hormigón se ha secado y pasan algunos años, el dueño de casa se da cuenta de que hay una gran grieta en el concreto, pues debajo de él, las raíces han crecido nuevamente.