Haz tú mismo una bufanda de algodón

La más simple de las bufandas es sólo un cuadrado de tela con dobladillo.

Hemera Technologies/PhotoObjects.net/Getty Images

Una bufanda de algodón en un color brillante o con un bello estampado puede añadir un toque final perfecto a un vestuario casual informal. También es un accesorio ideal cuando el clima no está lo suficientemente frío como para usar una bufanda para invierno, pero quieres algo acogedor. Tal vez seas un fanático de las bufandas del algodón y tengas un gran arsenal multicolor en tu armario, algo que es probablemente poco realista dado el precio que cobran de las tiendas por lo que es esencialmente un cuadrado o un rectángulo de tela. Esto significa que es hora de salir del centro comercial e ir a la tienda de telas, donde encontrarás un montón para inspirarte a hacer tú mismo una bufanda, quizás uno de los más fáciles de todos los proyectos de costura.

Diseña tu bufanda esbozando algunas ideas sobre papel. Puedes copiar una bufanda que ya tengas, mirar fotos en Internet o en las revistas para inspirarte, o simplemente dibujar algunas ideas que vengan a tu mente. La mayoría de las bufandas son una base cuadrada, rectangular o triangular. Dibuja un boceto final y anota las dimensiones de los lados de la bufanda.

Calcula la cantidad de yardas de tela que necesitas comprar para hacer tu bufanda. La mayoría de los tejidos de algodón vienen de un ancho de 45 pulgadas. Dibuja un rectángulo para representar la tela y anota "45 pulgadas" en el extremo más corto. Dibuja la forma de tu bufanda, con las dimensiones en el interior del rectángulo, y así sabrás la cantidad de tela que necesitas comprar. Si tu bufanda es larga y estrecha, es posible que desees coser juntas dos franjas estrechas para salvar yardas, de lo contrario tendrás tela de sobra para otro proyecto, o tal vez una segunda bufanda para un amigo.

Elije la tela. Si estás usando una tela estampada, asegúrate de que el estampado también aparezca al reverso de la tela, ya que ambas partes se verán cuando te pongas la bufanda. Además de observar el color o el patrón, siente las telas y para considerar su peso, textura y "caída". Evita las telas que se sienten frescas, ya que no cuelgan bien alrededor de tu cuello. Las mejores opciones para una bufanda ligera son las muselinas y gasas. Los algodones suaves de punto elástico funcionan bien para una bufanda más pesada. Compra la cantidad de yardas de acuerdo a tus cálculos.

Plancha la tela y extiéndela sobre una superficie plana. Marca el contorno de la forma de tu bufanda, basándote en tu dibujo, utilizando una regla y una tiza de sastre o un marcador para tela. Corta la forma con unas tijeras para tela.

Termina los bordes cortados de la bufanda. Para hacer un borde desgastado, cose una línea de puntadas rectas a 1/4 o a 1/2 pulgadas de cada borde, y luego permite que los bordes de corte se desgasten un poco más con el tiempo. Fomenta el desgaste sacando un poco los hilos fuera de las lineas de costura usando un alfiler o una aguja. Para un acabado más limpio, dobla 1/4 pulgada los bordes de la bufanda, luego dobla otro 1/4 de pulgada y cose a lo largo de los bordes plegados para crear unos dobladillos estrechos.

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