Ideas para fuentes de agua en casa

Una fuente de agua pequeña puede ser una deliciosa sorpresa en un rincón de tu jardín.

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Una fuente de agua es un proyecto sencillo que requiere escaso mantenimiento, pero que que aporta gran belleza a tu hogar. Decídete a llevar a cabo este proyecto y planifica tu fuente como punto central o detalle musical de un jardín, una entrada, o incluso un vestíbulo o sala de estar. En exteriores, una fuente hecha en casa puede convertirse en una parada de bienvenida para mariposas y pájaros que se acercan en busca de agua.

Fuente con una vasija

La fuente casera más fácil del mundo requiere de una vasija, algunas rocas bonitas y una bomba. Se puede ubicar una vasija grande de cerámica en cualquier parte cerca de un enchufe o cable de bomba, dentro o fuera de la casa. Debe ser una vasija sellada sin agujeros de drenaje en la base. La cerámica esmaltada luce muy bien y dura mucho tiempo sin que forme moho o filtraciones. Simplemente coloca la vasija donde quieras, instala la bomba en la misma, coloca una manguera o caño flexible desde la bomba hasta debajo del borde de la vasija e inserta en su extremo un cabezal emisor de burbujas. Llena la vasija con piedras decorativas de río y agua y enciende la bomba. Ya tienes una fuente musical instantánea que puedes cambiar de posición cuando quieras.

Fuente de piedras apiladas

Busca una pila de piedras chatas para hacer una fuente de agua Zen a lo largo del sendero de un jardín. Compra piedras previamente taladradas o talada un agujero en el centro de cada una. Apila las piedras en un caño de cobre que alimente agua desde un reservorio escondido. Una bomba en el lavabo subterráneo recicla el agua hacia arriba a través de piedras, donde salpica a los costados, corre a lo largo de una pantalla cubierta de rocas debajo de la fuente y cae dentro del reservorio de agua. El cable de electricidad para la bomba puede ser escondido mediante arquitectura paisajística o enterrado en un zanja superficial dentro del caño de cloruro de polivinilo

Fuente con macetas de frutillas

Una colección de vasijas de terracota pueden dar forma a una fuente esculpida que aporte gracia a un patio o a un camino de entrada. Utiliza un colector de fango superficial esmaltado, una vasija de tamaño mediano con un orificio de drenaje, una vasija frutillera con un orificio inferior para drenaje y un platillo que calce cómodamente en el borde de la vasija frutillera. Perfora un agujero en el centro del platillo y pégalo dentro del borde de la vasija frutillera. Perfora agujeros alrededor del borde superior de la vasija de tamaño mediano y realiza una muesca en el mismo para poder deslizar el cable de electricidad a través de ella. Coloca una bomba con un tubo de agua de cobre en el colector de fango, la vasija de tamaño mediano sobre el tubo y la bomba, y la vasija frutillera sobre la vasija mediana. Enhebra el tubo de cobre a través del agujero del platillo, córtalo a 1/2 pulgada (1,27 cm) por encima de la base de este último y fíjalo en su lugar con silicona.

Una cascada de pared en miniatura

Es fácil ensamblar una cascada de pared en miniatura. Dispón un receptáculo de agua lo suficientemente profundo como para sostener una bomba pequeña, al alcance de un enchufe de pared. Coloca la bomba y una manguera flexible de agua dentro del receptáculo. Corta una rejilla para meter dentro de la parte superior del receptáculo. Marca y corta una muesca en la rejilla para un bloque alto de pizarra. Desliza este bloque dentro de la abertura. Tiende la manguera flexible hacia arriba por la parte trasera de la pizarra y asegúrala con masilla de silicona de manera tal que salpique agua sobre el frente de la pizarra. Si esta última necesita apoyo, la bomba en un costado y un roca grande a otro la mantendrán en su lugar. Esparce piedras decorativas sobre la pizarra para que puedan apreciarse.

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